El crecimiento vertiginoso del club sorprendió a la dirigencia. Cuando tomaron al Independiente en la segunda categoría (2007), la meta era llegar en 5 años a la serie “A”, pero lo hicieron en dos.

Con la evolución que registraron, ¿el liderato estaba en planes?

Realmente no, incluso llegar a la primera división fue rápido, en menos de lo pensado. Hoy, según como vemos al plantel, creemos que podemos estar en nuestro primer certamen internacional.

¿Cuánto representó la venta de jugadores como Joao Rojas, Jefferson Montero y Juan Cazares?

Los montos económicos es preferible tenerlos en reserva, pero fueron valores muy importantes para financiar el proyecto. No sé qué hubiese pasado si no se los vendía.

¿Cómo es el trabajo en otras provincias para traer jugadores?

Tenemos personas que nos colaboran, sobre todo en Esmeraldas y Guayaquil. El proyecto está fortalecido en categorías como Sub 16 y 18. Ahora vamos a intensificarlo y afianzarlo en la Sub 12 y 14.

¿De dónde salen los recursos para financiar el presupuesto?

En su gran mayoría (85%) de la publicidad que hemos logrado captar. Nosotros tenemos alrededor de 15 auspiciantes en el torneo. La idea es que a eso en el futuro se sumen los recursos que se obtengan por la venta de futbolistas.

¿Independiente es una marca ya posicionada en Sangolquí?

Esa es la idea. En cinco años que estamos al frente del plantel se ha visto un interés creciente de la población de Sangolquí por respaldar al plantel.

La muestra más clara es que hoy para un partido contra equipos ‘poco atractivos’ tenemos un promedio de 1.200 asistentes, que es el doble de lo que teníamos el año pasado, y con los tradicionales se llena el estadio sin complicaciones.

¿Existe al momento alguna campaña para captar afición?

Sí, primero conservamos los mismos valores del año anterior. Tribuna 6 dólares y palco 10. Además hoy se sortea una moto en cada cotejo.