No ha habido década sin título “eléctrico”
Emelec tiene el mérito de ser el primer campeón de un torneo ecuatoriano. Y a ese dato se suma otro: es el único equipo que ha alcanzado un título en todas las décadas desde 1957, cuando se inició el Campeonato Nacional de Fútbol. Emelec ha conseguido diez coronas en su historia deportiva: 1957, 1961, 1965, 1972, 1979, 1988, 1993, 1994, 2001 y 2002.
Los azules, con Carlos Raffo como referente, se proclamaron monarcas en el arranque del fútbol profesional en el país (1957). El italiano-argentino Eduardo Spander fue el técnico que llevó al conjunto “millonario” hacia su primer título. El “Tano” ya había sido parte del equipo en 1952, pero como jugador. Emelec alcanzó su segundo título en 1961. Enrique Raymondi, Cipriano Yu Lee, Carlos Raffo y Jorge Bolaños fueron los puntales del segundo campeonato.
En 1965, el “Ballet Azul” demostró un gran nivel futbolístico, así como un toque elegante. Ahí Raymondi y Bolaños seguían mostrándose como figuras, además de José Vicente Balseca y Alberto Cruz Ávila. El técnico que dio esta corona al “Bombillo” fue Fernando Patternoster.
Eduardo García ha sido campeón con Emelec en tres diferentes facetas (jugador, técnico y dirigente, pero el título más significativo para él fue el primero, en 1972, cuando como capitán era pieza indiscutible para que el “Bombillo” levantara su cuarta corona.
Ahí, el “Ñato” estuvo acompañado por jugadores como Félix Lasso, Eduardo De María, José María Piriz, entre otros. “La clave del 72 fue el gran equipo que teníamos. En la liguilla estuvimos con El Nacional y Barcelona. El partido que nos ayudó mucho para el título fue la goleada 5-1 que le metimos a Barcelona, luego empatamos con los “militares” (2-2 en Quito) y quedamos campeones. Fue algo incomparable”, expresa el ex golero, quien también se coronó en su país con Peñarol y El Nacional.
En su última temporada como jugador (1979), García volvió a obtener un campeonato, pero en aquella ocasión el entorno cambió para el ex seleccionado ecuatoriano (atajó por la “Tricolor” en 1977), ya que tuvo que dejar el fútbol activo para asumir la dirección técnica del elenco “millonario”.
El ex guardameta uruguayo-ecuatoriano atajó la primera etapa del torneo y para la segunda ya dirigió al “Ballet”.
“Cogí el equipo a cargo cuando estaba en las últimas posiciones, pero con los muchachos nos pusimos un compromiso y lo logramos, resaltó García, quien fue compañero de Alberto Spencer en los 60 en Peñarol.
A pesar de haber conseguido el título en 1979 como entrenador, el “Ñato” abandonó el banco “azul”. “Tomé la decisión de no ser el técnico de Emelec, porque era un puesto sobre el que se ejercía demasiada presión y yo no quería ese entorno para mi familia”, lanza García.
El tercer título del “charrúa” vinculado al “Bombillo” fue como dirigente, en 1988. “Aquella vez Fernando Aspiazu, quien era el presidente de la comisión de fútbol del club, me pidió que lo ayudara a conseguir el cuerpo técnico y a los jugadores. Entonces yo contraté al técnico Ángel Castelnoble y a los jugadores Xavier Baldriz (arquero), Miguel Falero y Rubén Beninca, todos uruguayos y con ellos Emelec fue campeón, aunque el título lo ganó Juan Ramón Silva como DT”, dice.
De esta conquista, Vidal Pachito, ex volante “azul”, recuerda que la unidad que promulgaba Castelnoble fue fundamental para que Emelec fuera campeón. “Yo tenía 16 años y el ‘profe’ me hizo debutar. A pesar de ser el menor, todos los compañeros me respetaban mucho y me ayudaban. Aquel año jugué 8 partidos”, expresa.
Pachito también formó parte de Emelec en los dos siguientes títulos “eléctricos”, en el primer bicampeonato. “La dirigencia mantuvo la base del 92, cuando el título se nos escapó por poquito. Luego pudimos ser bicampeones. En el 93 Barcelona nos dio una manito, ya que le ganaron a El Nacional. Nosotros veníamos de Quito en el avión con la esperanza de que perdiera El Nacional y así fue, ya cuando llegamos a Guayaquil festejamos el título”, narra.
El último título del “Bombillo” fue en 2002. Carlos Hidalgo fue uno de los baluartes en el mediocampo para que los azules se consagrasen.
“En esa época habían dirigentes comprometidos. Estaba don Omar Quintana y él nos presionaba para ganar, nos visitaba en los entrenamientos y nos hacía sentir importantes para Emelec”, manifiesta el “Huancavilca”, quien fue campeón con los “millonarios” en 2001 y 2002, el segundo y último bicampeonato del equipo guayaquileño.