“Nico” pasó una mañana muy especial
Parece la cancha central de cualquier club internacional en los que Nicolás Lapentti ha tenido la oportunidad de jugar. En las gradas no se escucha más que “Nico, Nico, Nico”. Su rival no es precisamente uno de los jugadores mejor rankeados en al ATP o el propio Pete Sampras, a quien el guayaquileño enfrentará en su despedida, sino Alfredo Cevallos, un integrante del Centro Educativo de Fasinarm.
El lugar es un espacio techado, al interior de las instalaciones de la fundación. No es una cancha profesional, pero Alfredo se muestra como si jugara ante Lapentti la final de un Grand Slam.
El joven de 19 años, que padece de discapacidad intelectual, se muestra desafiante ante ‘Nico’, lo señala con su dedo índice de la mano derecha y luego mira a las gradas de un costado y alza sus brazos en señal de victoria... sus compañeros en Fasinarm lo aplauden y comienzan a gritar “Alfredo, Alfredo, Alfredo” y se roba por un instante la barra, que en inicio solo era para el ex número 6 del mundo.
Tras un boleo de cinco minutos, Nicolás recibe aplausos de los presentes y señala a Alfredo, para con una sonrisa decirle: “Juegas bien, por ahí casi me ganas”.
Alfredo se ríe y abraza a la ex raqueta número 1 de Ecuador. Luego se para en la cancha Yadira Arroba. Ahora Lapentti lanza bolas a la joven de 16 años, pero esta no atina a pegarle. Se esfuerza, pero nada... Su rostro refleja una felicidad que contagia a cualquiera. Mientras Lapentti hace señas para que los presentes aplaudan, Yadira baila y se ríe.
Tras varios intentos fallidos de bolear con “Nico”, Yadira se da por vencida, pero antes de retirarse corre a los brazos de Lapentti, quien la alza y le da un beso en la mejilla.
Santiago Mora es otro de los chicos que juega con el ex tenista. Pelotean por dos minutos, pero Santiago se rinde... a su relevo aparece Isaac Avilés, de 17 años, que antes de empezar el encuentro le da la mano a Nicolás y luego lo abraza.
Luego de aproximadamente 15 minutos de estar interactuando con los chicos, Lapentti sigue con el recorrido para conocer las instalaciones de Fasinarm, fundación que lleva 42 años ayudando a personas con discapacidad intelectual, así como chicos con multidéficit.
“Estoy muy feliz de estar en Fasinarm, me ha dado la oportunidad de poder compartir un rato con ellos y hasta jugar tenis. La verdad es que uno sale fortalecido tras ver tantas caras felices, me siento afortunado”, manifiesta Lapentti.
El ex deportista guayaquileño, que jugará su partido de despedida el 3 de septiembre ante el estadounidense Pete Sampras en el coliseo Voltaire Paladines Polo, destacó que su visita a Fasinarm se dio por un plan social.
“Hago esto para poder devolver el cariño que los niños me brindan. El país siempre me apoyó, por esa razón, qué mejor manera de retribuir ese amor que visitando a los niños que más lo necesitan. Me voy muy feliz de haber dado mi aporte para apoyar”, dice Lapentti, quien además asegura que hará más visitas a otras fundaciones y hospitales como SOLCA. “Además habrá clínicas de tenis en escuelas y colegios fiscales”, añade.
En su visita a Fasinarm, “Nico” entra a los cursos del Centro Educativo y se toma fotos con los niños presentes. Al ex tenista le causa mucha gracia la actitud de Sarita, una niña de 5 años, quien se apega a un camarógrafo e intenta filmar.
“Pero, mírenla, por Dios, tómenle fotos y grábenla, es pilísimas Sarita”, dice entre risas el ex integrante del equipo ecuatoriano de Copa Davis.
Tras el recorrido, Alegría Barrezueta, directora de Fasinarm, agradece el gesto de Lapentti de visitar la fundación y expresa que “ha sido muy placentero que una persona tan carismática y querida como Nicolás nos visite. Tenerlo acá ha alborotado a todos los chicos y al personal, pero fue un momento muy lindo”.