Jugadas de antología, con raquetazos desde la espalda y por entre las  piernas fueron parte del encuentro de maestros que desarrollaron ayer Nicolás Lapentti y Carlos Moyá en el club de tenis Buena Vista que contó con cerca de 1.500 aficionados.

El duelo de amigos favoreció al ecuatoriano por 3-6, 6-3 y en el tie break 10-8, pero ambos se llevaron por igual los aplausos de los asistentes y también las placas de agradecimiento por su participación.

Durante los 70 minutos de juego, ambas raquetas demostraron las razones que los llevaron a ser, en el caso del español número 1 del mundo, y al local integrar el top ten.

Con 36 años los dos soportaron, como en sus mejores tiempos, el  intenso sol que primó en la mañana y tarde quiteña. En sus rostros no se reflejó el cansancio porque dosificaron sus energías para cumplir el duelo amistoso.

Por eso desde el fondo de la cancha esperaron el saque del rival y respondieron. Solo se acercaron a la net para definir con maestría los puntos. El español fue el más hábil,   incluso dejó atónito a “Nico”, quien no entendía el juego, pero igual recibía el aliento de los presentes.

“Otra vez” repetía Lapentti cuando su rival definía cerca de la net y a su vez el español solo decía: yo te dije acércate más.

Moyá hizo gala de precisión al definir con voleas por entre sus piernas y hasta de espalda con lo que arrancó las palmas de todos.

Pudo depositar la pelota en uno de los bolsillos del ecuatoriano con un lanzamiento elevado al que llegó como malabarista el compatriota.

Por momentos intercambiaron impresiones entre los dos y al definir un game se abrazaron y felicitaron por la calidad del juego.

Moyá, quien por primera vez actuó en la arcilla quiteña, permitió que el pasabolas Édison Aguayo fuera parte del juego y le entregó la raqueta, pero tras una doble falta en el saque del joven, no le quedó otra que regresar al partido.

En el mejor momento de Lapentti, una aficionada gritó “Gracias Nico por venir a Quito” y él solo respondió con el pulgar derecho en alto. Enseguida toda la tribuna se prendió y  previo a definir el punto final, todos gritaron “Ecuador, Ecuador”.

“Nico” agradeció el gesto, pero también pidió algo similar para su rival. “España, España” entonó  él y también indicó que eso se debe a que su hija es española. Con el triunfo de ayer, Lapentti aumentó a 5 el número de cotejos que ha ganado a su adversario, quien solo le ha vencido en dos ocasiones.

Al final, el compatriota se despidió oficialmente de la capital y dijo: “Quito para mí es una ciudad de la que guardo gratos recuerdos, aquí gané mi primer torneo aficionado”.

“Fue mi primera vez en esta ciudad y me voy muy agradecido”

El español ex número 1 del mundo, Carlos Moyá, actuó ayer por primera vez en la altura quiteña de 2800 msnm, y no le afectó. Jugó con tranquilidad y con su ingenio se ganó los aplausos del público presente en el “Buena Vista”.

Felicitó al adversario por imponerse nuevamente y sobre todo agradeció al público. “Me he sentido muy bien aquí, solo espero que no pasen otros 36 años para regresar a esta linda ciudad. Me la pasé genial y ojalá ustedes también”.