Ni agua helada tienen los atletas en el Centro de Alto Rendimiento
“Por favor, venga a ver esto. ¿Cómo es posible que los deportistas que se están preparando para los Juegos Olímpicos estén viviendo en estas condiciones?”, manifiesta el ministro de Deporte, José Francisco Cevallos, al momento de mostrar una refrigeradora vacía y cerrada con una cadena.
Este electrodoméstico se encuentra en el pasillo del edificio de concentración del Centro Olímpico de Alto Rendimiento (COAR); cerca de la nevera hay un congelador, el cual contiene botellas de agua.
El titular de esta cartera de Estado continúa su recorrido por los gimnasios, comedor y habitaciones del COAR, seguido por los deportistas de pesas, taekwondo y lucha, que son los equipos que permanecen concentrados en el sitio desde comienzos de año.
Terminada la visita por algunas de las instalaciones, Cevallos se sienta a conversar con los atletas y a escuchar sus peticiones. “No tenemos médicos de guardia, imagínese si nos pasa algo. No hay nadie que nos atienda”, expresa el pesista Eduardo Guadamud, quien agrega que ya han hecho una lista de peticiones al actual presidente de la FELP, Julio Arteaga, quien no es reconocido por el Comité Olímpico Ecuatoriano.
El ex golero sigue receptando más quejas de parte de los atletas y sus gestos se vuelven más expresivos, denotando malestar.
Hace una pausa y dice: “Hemos venido (el pasado miércoles) a constatar cómo tratan a nuestros deportistas, su alimentación, preparación, la implementación que deben tener, pero vemos que no han avanzado nada y eso nos molesta mucho. Duele que nuestros atletas que se están preparando para Londres no cuenten con todo lo que necesiten, habiendo los recursos en las cuentas de las federaciones”.
Ya había pasado una hora de la visita y hasta ese momento ningún dirigente del COAR se había acercado a recibir a Cevallos. Luego de unos minutos se acerca el administrador del comedor, Óscar Paredes, para saludar al Ministro, quien enseguida le reprocha por qué los deportistas reciben solo tres comidas diarias, cuando deben ser cuatro.
Paredes contesta que él fue notificado de que debe servir tres platos diarios y que la dieta la maneja con la nutricionista.
“En este aspecto estamos muy molestos. El presupuesto del COE, con sus programas y proyectos que incluyen alimentos, preparación y mantenimiento del local, es de $ 2 millones anuales, pero vemos que no se está invirtiendo en nada. Estamos muy contrariados”.
Cevallos continúa criticando que los deportistas ni siquiera cuentan con uniformes. “Ellos andan con su ropa y no debidamente uniformados, acorde a una concentración de deportistas de alto rendimiento que representan a Ecuador”.
“No se han cambiado los implementos en los gimnasios, que son hasta peligrosos. Se pueden romper y causar lesiones”.
Por su parte, los pesistas como Alexandra Escobar y David Arroyo indican que se mantienen al margen de la pugna entre el COE y el Miniesterio del Deporte, ya que lo principal son sus competencias. A mediados de este mes compiten en el preolímpico de Honduras.
“Si no pasa nada, tenemos pensado viajar el domingo. Las competencias son del 11 al 18 de mayo y vamos 5 mujeres y 8 varones”, dice Arroyo. En este torneo, Ecuador busca el último cupo en varones para asistir a Londres; además, el entrenador de halterofilia, Javier Pérez, escogerá a la mujer que actuará en los JJ.OO. Cabe recordar que Alexandra Escobar y Seledina Nieves ya están clasificadas.
Luego, Cevallos decide reunirse en privado con los deportistas. A la conversación se integra Julio Arteaga, a quien se le prohibió el ingreso al COAR después de que asumió el rol de dirigente. “Es un milagro que me dejaran entrar. Ya han pasado dos semanas”, señala Arteaga a su arribo.
Cevallos se reunirá en Suiza con el director ejecutivo del COI, Peré Miró, el próximo jueves, para exponer su posición en la disputa con el COE. Viajará con los asesores jurídicos Juan Carlos Sánchez e Iván Espinoza. Ayer estuvo en Galápagos para visitar el velódromo.