Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, se expone a dura sanción en Champions League
Las protestas públicas de Mauricio Pochettino contra el árbitro y el comportamiento iracundo de Nasser Al-Khelaïfi en el palco del Santiago Bernabéu les pueden costar muy caro a ambos. La UEFA es poco condescendiente con este tipo de comportamientos. El artículo 51 del reglamento de la Champions recoge lo siguiente: “Las disposiciones del Reglamento Disciplinario de la UEFA se aplican en las infracciones cometidas por clubes, oficiales, miembros u otras personas que actúen en un partido en nombre de una asociación o club, a menos que el presente reglamentariamente estipule lo contrario”.
Según dicho Reglamento Disciplinario, en su artículo 15, los jugadores y técnicos serán suspendidos con entre 1 y 15 partidos según la gravedad de la conducta. Las más leves, las de un partido, serían las sanciones por dos amarillas, juego brusco, protestas, insultos, conducta antideportiva y provocación. Se agravaría a dos partidos si se dirige lenguaje abusivo a un árbitro (las declaraciones de Pochettino podrían entrar en este terreno) o por provocar tarjetas. Con tres partidos se sancionaría un insulto al árbitro o una agresión a un rival. Y a partir de ahí, tendría una sanción de cinco partidos asaltar a un árbitro y hasta de 15 en caso de agredir a un colegiado. Todas estas penas pueden ser acumulables e ir acompañadas de multas.
Las declaraciones altisonantes, además, también pueden llevar una sanción dependiendo de la gravedad. A José Mourinho, por ejemplo, le cayeron cinco partidos cuando criticó a la propia UEFA, además de a los árbitros, después del famoso partido de semifinales de Champions ante el Barça que acabó 0-2 y con expulsión de Pepe. Recibió 20.000 euros de multa por sus críticas hacia el estamento arbitral y la UEFA.
Mourinho... y Jesús Gil
Es decir, Pochettino sí tendrá una sanción deportiva, pero la duda reside en Al-Khelaïfi. El reglamento no estipula que los directivos sean sancionados con partidos, como los jugadores o el entrenador. Todo depende del informe del árbitro, que después traslada al delegado de la UEFA en el partido.
Aunque no es público, El Larguero anunció que en el apartado 7 de dicho acta el colegiado escribió que “el presidente y el director técnico del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros. Cuando el árbitro les pidió que se fueran, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente elbanderín de uno de los asistentes, rompiéndolo”. De ser así, tanto el presidente del PSG como Leonardo se exponen a una sanción. El brasileño ya fue sancionado a nivel nacional dos años sin poder ejercer en Francia como director deportivo por empujar a un árbitro en el túnel de vestuarios.
No hay muchos precedentes al respecto en Europa. Un caso similar es el de Jesús Gil contra el Parma en la Recopa de 1993. El entonces presidente del Atlético impidió la entrada del árbitro al vestuario y fue suspendido con seis partidos sin poder representar al club en competiciones europeas. Pero han cambiado muchas cosas desde entonces, incluido el propio Código Disciplinario...
AS