El tenista español Rafael Nadal derrotó ayer a su compatriota Albert Montañés en 2 sets y avanzó a los cuartos de final del Abierto de Río de Janeiro, fase en la que le espera el portugués João Sousa.

El segundo encuentro sobre tierra batida de la temporada para el líder de la clasificación mundial ATP fue un trámite más fácil que el primero, en su debut en la ciudad de Río, el pasado martes.

‘Rafa’ apenas necesitó de una hora y 14 minutos para liquidar a Montañés por 6-1 y 6-2, en un partido fácil para el de Manacor, en el que su compatriota tuvo como único mérito una ruptura de saque a su rival en el segundo set.

El tenista balear consideró que mejoró mucho en su juego y que, al final del cotejo, fue más agresivo. También admitió que aún padece leves dolores en la espalda a raíz de la lesión en el Australia Open.

Aunque no le impiden jugar, los dolores le están obligando a sacar más suave que de costumbre para preservar la espalda, según confesó Nadal en su rueda de prensa.

Después de su encuentro, Rafael le regaló una placa de homenaje al extenista brasileño Gustavo Kuerten, la mejor raqueta de la historia del país ‘auriverde’ y 3 veces ganador de Roland Garros.

“Guga siempre es un ejemplo de persona, un espíritu de superación, por sus regresos de las lesiones. Ama jugar al tenis y competir. Es una gran inspiración. Si hubiéramos coincidido en la misma era, habría sido genial jugar contra él”, afirmó Nadal sobre Kuerten.

En cuartos de final, ‘Rafa’ jugará hoy contra Sousa, 48 del mundo, que derrotó al español Albert Ramos en el último partido de la jornada en el Jockey Club Brasileño en 3 sets.

En otro partido disputado ayer, el tercer favorito del torneo, el italiano Fabio Fognini, derrotó al uruguayo Pablo Cuevas en 3 sets, el primero de ellos en el ‘tie break’, con parciales de 7-6 (1), 4-6 y 6-3.

Otro que fue eliminado es el argentino Facundo Bagnis, quien cayó frente al tenista ucraniano Alexandr Dolgopolov en 3 mangas, 2 de las cuales fueron decididas en el juego de desempate.

El Abierto de Río de Janeiro, que celebra su primera edición, es un ATP 500 dotado con 1,3 millones de dólares y que se disputa de forma simultánea a un campeonato femenino de la WTA.