Muslera esperaba que Amarilla pite el penal y le sacara la roja
Caliente. Así abandonó la cancha el portero de la selección uruguaya de fútbol, Fernando Muslera, tras la amarga presentación de su equipo en los últimos partidos por las eliminatorias, donde perdieron 0-4 ante Colombia en Barranquilla y empataron 1-1 frente a Ecuador en Montevideo. No obstante, la bronca fue mayor por el bajo nivel mostrado ante la “Tricolor”, ya que según él, era la oportunidad de sumar tres puntos.
“Estoy caliente porque estos partidos no fueron lo que se esperaba. El objetivo no era conseguir un punto, sino al menos tres de los seis que había en juego. Sabíamos que Colombia era difícil y que a veces las chances de ganar afuera de casa no son muchas, pero lo de Ecuador sinceramente no lo imaginábamos”, expresó Muslera en diario Ovación.
El guardameta fue uno de los jugadores que obtuvo mayor calificación en el encuentro frente a los ecuatoriano. Y no es para menos, los visitantes fueron una tromba en el primer tiempo. A tal punto que por poco se llevan el triunfo.
Sin embargo, en la acción polémica contra Cristian Benítez, reconoció que fue penal ya que hubo contacto con el jugador y que le sorprendió mucho la decisión del juez Carlos Amarilla. “Sinceramente, lo podía haber cobrado. Choque hay. Existe un contacto, no abajo porque yo fui directo a la pelota, pero me quedó el brazo extendido arriba y sentí que lo toqué. Pero el juez decidió no cobrarlo. Podía haberlo cobrado o no. Y te juro que creí que me expulsaba. Más conociendo al árbitro como es. Por suerte en esa jugada se portó bien, pero sabiendo que es un poco personaje, creí que me echaba. Cuando sentí el silbato y me di vuelta, pensé que me iba para afuera”, reconoció el golero del Galatasaray turco.
Aquella acción generó reacción de la Asociación Paraguaya de Fútbol y de la Comisión de Árbitros de la Conmebol a través de Francisco Servín y Carlos Calderón, en su orden.
Éste último indicó que el arbitraje en los partidos de las eliminatorias no incidieron en los resultados, excepto en el de Ecuador. “Hubo algunos errores, no creo que hayan sido decisivos (...) Ese partido no lo vi, pero tengo la información de que no sancionó un penal claro, en ese caso sí habría tenido una influencia; en otros encuentros no fue así”, manifestó Calderón.
También señaló que este año se están viendo nuevos valores jóvenes y que en el caso particular de Paraguay, hasta el momento no han surgido nuevos jueces y por eso se sigue recurriendo a Carlos Amarilla y Carlos Torres. “El año que viene se reanudará la plantilla. Estamos satisfechos con el rendimiento porque es alto pese a la falta de experiencia en algunos casos. Aunque nos hemos quedado con Amarilla y Torres porque en Paraguay hay un problema de renovación. Por muchos años no hubo alguien que les pise los talones a estos dos profesionales”, dijo.
Asimismo, Calderón aclaró que si hay sanción, “no borraremos a Amarilla. Si lo hacemos nos quedaremos sin árbitros y así no se maneja el fútbol. Se admite que son errores humanos y tenemos que convivir con eso, es la realidad. Hay menos árbitros que sacerdotes”.
Por su parte, Servín defendió al juez “guaraní”. “Es nuestro referente. Si no pitó penal es porque estaba seguro de que no era. Ahora, sí lo fue porque lo vi en algunas ocasiones y cuando lo vea se lo diré”.