Hay una leyenda que reza que era hincha de Emelec y cada vez que le anotaba a los “millonarios” trataba de festejar solo lo necesario, es decir, sin que se note mucho su emoción.

Sin embargo, tras su paso por Filanbanco, fue en Barcelona donde obtuvo idolatría por sus goles, por sus jugadas y por todo lo que generó mientras vistió la casaca amarilla.

Hoy, justamente, se cumplen 48 años de su nacimiento y sus seguidores aún le guardan devoción. Muchos hinchas hubiesen querido seguir disfrutando de sus acciones en la cancha. Otros, como su hijo, tan solo habría deseado verlo... Aunque sea una sola vez.

Carlitos Muñoz Jr. (18 años) estuvo hace poco entrenando en Barcelona, lo hizo por tres meses ya que tuvo que regresar de urgencia a Estados Unidos, donde reside junto a su madre Violeta Vergara y su hermana María de los Ángeles (23 años), quien a su vez tiene una hija llamada Camila (4). “Mañana (hoy) será un día fuerte para mí porque es el cumpleaños de un hombre que nunca conocí y que amo tanto”, le reveló Carlitos ayer a El Telégrafo vía chat. 

No habrá fiesta, pero sí una pequeña reunión familiar para recordar lo que fue el “Frentón”, ya no como futbolista, sino como padre, esposo y amigo. “Quiero estar en el estadio Monumental, porque eso es lo más cerca que puedo percibir a mi papá, aunque siempre siento su presencia”, añadió Carlos Jr., quien aún sueña ser futbolista como su papá. “Estoy trabajando para poder ir en enero y retomar los entrenamientos en Barcelona”, dijo.

Carlitos estuvo en la reserva de Barcelona y guarda los mejores recuerdos de aquella experiencia. Contó que lo trataron muy bien y aclara que aquello no se debió porque es hijo de Muñoz, sino que supo ganarse el aprecio de sus compañeros y colaboradores del club. “Cada vez que iba al estadio sentía que estaba al lado de mi papá. Era una experiencia increíble, conocí tanta gente que fueron amigos de él y me comentaban cosas”, añadió.

Carlitos señala que las personas cercanas a su padre le contaron que era difícil que le quiten la sonrisa del rostro, ni siquiera una derrota del equipo, pues era muy bromista con todos.

Ha visto casi todos los goles del “Frentón”, pero se prefiere el que le marcó al Aucas en Chillogallo, aunque el que le hizo a Universidad Católica en Chile no se queda atrás, afirmó.

Por su parte, María de los Ángeles, a quien cariñosamente la llaman “Mayita”, comentó que todos los años se rememoran fechas especiales en relación a su padre. “Con mi mamá nos ponemos a conversar y a bromear sobre mi papá. Por ejemplo, ella dice que talvez ahora ya estaría un poquito gordo, o cómo se lo habría visto con barriga, es que él murió muy joven y tenemos esa imagen de él”, manifestó.

“Mayita” era muy chiquita cuando murió el también jugador de la Selección Ecuatoriana de Fútbol. Ella, cuenta, no tiene recuerdos claros en su mente. Dice que su papá no le dejó un regalo a Carlitos, porque su mamá aún estaba en gestación y por ende no sabía si iba a ser niño o niña.

Cabe señalar que en la segunda semana de diciembre se subastará la camiseta que el “Frentón” utilizó en su último entrenamiento previo al juego contra El Nacional en 1993, donde marcó sus últimos 3 goles. Uno de los utileros de Barcelona de esa época se la regaló. 

La impulsadora de esta subasta es la periodista Mónica Chonillo, amiga de Muñoz. Los interesados pueden escribir a esta cuenta en twitter: @subastacamiseta pues será con fines benéficos.