El Real Madrid mantiene su firmeza en Europa para acariciar los octavos de final de la Liga de Campeones, con un pleno de triunfos engrandecido ante una “antigua bestia negra”, como el Olympique de Lyon, al que goleó  4-0 en el regreso de José Mourinho al banquillo cumplida su sanción.

Se beneficia el Madrid de un debate positivo. A “Mou”, que devora a diario su conjunto de información de prensa, no le gustan los debates ni las encuestas, pero el generado entre la figura de Karim Benzema o Gonzalo Higuaín rebosa fútbol y  goles. Juegue el francés o el argentino, ambos marcan. La fórmula para juntarlos es lo que está por inventar.
Cristiano, extramotivado en la Champions, lo intentó con tiros lejanos,  disparos en carrera, de falta y remates de cabeza. No encontró el tanto, pero su empuje fue un ejemplo. Hasta Khedira se descolgó en ataque mostrando una virtud desconocida para muchos madridistas.

El gol era cuestión de minutos si caía para el  Madrid y de un milagro para el Lyon. Con el contraataque como única posibilidad, el conjunto francés dejó un cabezazo en plancha de Briand que rozó el vertical y un remate del extremo en un fallo de concentración de Pepe.

La lógica se impuso y un saque de esquina peinado por Ronaldo lo aprovechó Benzema para hacer el primero (19’). Regreso a lo grande, con Higuaín en el banco tras encadenar dos “hat-tricks”. De nuevo para castigar a su ex equipo al que ya tiene medido.

En plena diversión “blanca” Marcelo y Benzema pudieron sentenciar. El ritmo de juego era alto cuando el árbitro, el turco Cuneyt Cakir, anuló dos conquistas. Uno claro, por fuera de juego de Gomis. Y otro con polémica. Xabi Alonso sacó una falta que marcó mientras el colegiado contaba pasos. Xabi y Özil se quejaron porque no habían pedido distancia.

Quedó en anécdota por la actitud madridista. En la reanudación no especuló, fuerte físicamente fue por más y encontró el premio con rapidez. A los 48’ Khedira marcaba su primer gol oficial como “merengue”, gracias a un regalo de Benzema, y 7 minutos después Lloris metía en su portería un centro de Özil.

El Madrid tenía el pleno de triunfos europeos en su bolsillo y cinco puntos de diferencia con sus perseguidores. Ajax y Lyon lucharán por el segundo puesto del grupo. El poderío madridista en Europa desde la llegada de Mourinho es indiscutible.

Kaká e Higuaín pudieron aumentar la goleada. Y Cristiano  vio como le anulaban el gol que premiaba su noche brillante, al encontrarse Kaká en posición antirreglamentaria en la trayectoria del balón.

El encargado de hacer el cuarto gol fue Sergio Ramos. El balón le quedó muerto al central, un remate tras un saque de esquina y con la zurda mandó el balón al fondo de las redes.

Rooney salvó al M. United

Un insulso Manchester United salvó los muebles en Rumania, donde dos goles de penalti de Wayne Rooney le dieron la victoria ante Otelul Galati que no logró ponerlo en problemas.

El triunfo coloca a los ingleses en el segundo puesto a dos puntos del líder Benfica, y deja a los rumanos colistas y con pocas opciones de seguir adelante en la Champions.

El tricolor Antonio Valencia fue parte del cotejo hasta los 71 minutos, cuando Evans ingresó a sustituirlo.
En otros resultados de la tercera jornada en Europa, el Manchester City se impuso 2-1 al Villarreal, CSKA Moscow ganó 3-0 al Trabzonspor, Inter doblegó 1-0 al Lille, Benfica 2-0 al Basel, Ajax 2-0 al Dynamo de Zagreb. El único empate (1-1), registrado en la fecha,  fue el partido entre Napoli y Bayer Munich.