Montoya confiesa que Marcelo Fleitas siempre fue su modelo a seguir
Con 16 años, Víctor Montoya era una de las promesas de Barcelona. El zurdo era el líder de la defensa “amarilla” en la Sub 18 y además estuvo en el seleccionado nacional en las categorías por la que iba pasando, hasta llegar al profesionalismo.
Mientras el defensa guayaquileño se mostraba como potencial para algún día llegar al equipo principal de los “canarios”, en la zaga del elenco estelar de los “toreros” estaba el uruguayo Marcelo Fleitas, quien era figura en la última línea del equipo.
“El ‘profe’ Fleitas era un referente en esa época en Barcelona y obviamente era mi ejemplo a seguir. Siempre admiré su estilo de juego, limpio, con clase y presto a salir jugando con el balón. Durante el tiempo que estuvo en Barcelona aprendí mucho de él”, recordó Montoya, jugador salido de la cantera “amarilla”, pero ahora jugador de Emelec.
Nueve años después, Fleitas ya no juega más, ahora es técnico y tiene bajo su mando a Montoya, quien actuará hoy (16:00) en su primer partido con la camiseta de Emelec en el estadio Capwell, en la “Explosión Azul”, ante el Deportivo Independiente de Medellín colombiano.
El uruguayo jugó sus tres últimas temporadas (2009-2011) en el “Bombillo” y ahora es su entrenador, además de uno de sus últimos referentes, mientras que Montoya se unió al equipo recién dos semanas atrás.
“Es muy bueno que él haya sido defensa, ya que nos entiende mucho y sabe cómo guiarnos en el puesto. Él siempre ha tenido liderazgo y temperamento. En los trabajos nos indica cómo salir, cómo perfilarnos, cómo pararnos en la cancha. Él se preocupa mucho por que los zagueros estemos bien y siempre nos da consejos sobre el puesto”, indicó Montoya, quien militó la temporada anterior en el Deportivo Azogues.
Víctor se dio a conocer en Barcelona, club en el que hizo las divisiones inferiores y allí jugó hasta la temporada 2009.
“Fue duro salir de Barcelona ya que es el club en el que había hecho todas las inferiores, pero me ha ido muy bien, gracias a Dios. Primero estuve por el Manta y la Liga de Portoviejo y el último año jugué en Deportivo Azogues, equipo con el que tuve una regularidad de 40 partidos de los 44 posibles”, expresó el zaguero guayaquileño.
Montoya se siente motivado ante la apertura del año. “No será raro jugar ahora con la camiseta de Emelec, ya que yo soy un profesional. Este es un equipo al que yo quiero y respeto mucho, por el que daré la vida en la cancha si es necesario. La hinchada no tiene por qué preocuparse, yo me entregaré cada día más por el club”, aseveró.
El zaguero comentó que está ansioso por jugar en la “Explosión Azul”, ya que “siempre he visto que el Capwell late, ahí la hinchada arma un espectáculo sin igual, ya quiero estar en la cancha y ver todo lo que la gente nos ha preparado para la presentación del equipo”, resalta Montoya, quien además cuenta cómo se dio el nexo entre él y Emelec.
“Mi papá (Víctor), que es mi representante, se reunió con el señor Nassib Neme (presidente “eléctrico”) y llegaron a un acuerdo. Ahora represento a Emelec, espero ganarme un puesto aquí y ser útil para el equipo”, indicó.
Al llegar al club, Montoya contó que no conocía a muchos compañeros, pero que tiene dos allegados que lo han ayudado a entrar en confianza con el grupo.
“Gabriel Achilier y Pedro Quiñónez son amigos míos desde hace años, ya que ellos tienen mi edad y siempre compartimos selección, especialmente en la Sub 20”, resalta el ex jugador del “Ídolo”.
Luego de haber estado dos años jugando fuera de Guayaquil (2010 estuvo en Manabí y 2011 en Azogues), Montoya se mostró complacido por “volver a casa”.
“Siempre es bueno jugar en tu ciudad. Me tocó vivir en Manta, Portoviejo y Azogues. Lo bueno es que mi esposa, María Fernanda Vallejo, me acompañó a todos lados, ella es una base muy sólida en mi carrera”, revela Montoya.