El luchador cubano-ecuatoriano Yoan Blanco no podía ocultar su impotencia. Tenía esa bronca interna que solo puede sentir y entender un deportista que haya pasado por lo mismo que él.

Gesticulaba, se tomaba la cabeza y se llevaba las manos al rostro, mientras hablaba con sus compañeros, Lissette Antes y Orlando Huacón.

Simplemente no asimilaba que un problema a nivel de dirigencia entre el Comité Olímpico Ecuatoriano y el Ministerio del Deporte lo hubiese dejado como un “damnificado”, fuera de los Juegos Olímpicos.

Preguntarle qué experimentaba en esos momentos estaba de más, no había palabras que lo describieran. FANÁTICO estuvo con él en su visita a la Coordinación del Ministerio del Deporte en Guayaquil, donde acudió para saber si seguiría contando con el apoyo de la entidad, a lo que recibió una respuesta positiva.

Yoan se inició en la lucha desde muy pequeño, en su natal Las Ovas, Municipio de Pinar del Río, provincia del mismo nombre. Sus primeros pasos los dio en un pequeño gimnasio. “De muchacho uno siempre busca problemas, aprendí esta  disciplina de combate para defenderme y usar esa ventaja, pero luego el mismo deporte me fue educando, y ya no lo vi con el mismo fin de cuando arranqué”.

Yoan se retiró de la lucha en 2004 y tras casarse con una ecuatoriana -no reveló el nombre- arribó a este país. En su nación de origen, Cuba, había llegado a ser parte de la preselección, pero nunca pudo competir a nivel internacional.

Estuvo inactivo por 5 años, pero una vez en suelo “tricolor” hizo todo para volver, porque “sabía que poseía condiciones. Era algo que tenía por dentro, un sentimiento grande. Algunos creen que por mis 31 años no puedo luchar, pero me siento bastante joven; estoy recuperando los años que no competí”.

¿Cuándo se percató de que la dificultad de viajar a los clasificatorios no se iba a solucionar a tiempo?

El problema se suscitó cuando regresamos de EE.UU., el 26 marzo. En esa competencia dos clasificaron a los Juegos Olímpicos (Lissette Antes y Orlando Huacón), en el caso de Andrés Montaño y en el mío no habíamos entrado todavía, pero nos faltaban dos torneos que daban cupos a los Juegos Olímpicos, uno en China, del 23 al 26 de abril; y el otro en Finlandia, del 2 al 5 de este mismo mes; hoy (el martes) debía estar compitiendo en lo que representaba mi última chance.

A principios de abril, la Ecuatoriana quedó intervenida, pero nosotros seguíamos entrenando normalmente, pensando que las cosas se iban a solucionar, entonces decidimos venir aquí (al Ministerio) para saber por qué no se resolvía todo, por qué los dirigentes no estaban autorizados a usar las cuentas y no se podía mover nada.

¿El Ministerio les dio una solución?

Cuando vinimos acá (al Ministerio), hace dos semanas, nos dijeron que nos podían ayudar a manera de reembolso, porque las cuentas no se podían tocar.

Si yo hubiese tenido, hubiera  puesto, pero no fue así; entonces la Federación Deportiva del Guayas me iba a ayudar, pero cuando se iba a realizar el trámite para ir a Finlandia, el tiempo para sacar la visa no daba, pues se necesitaban de 15 días hábiles. Todo se debió hacer con antelación. La ilusión de cualquier deportista es participar en unos JJ.OO., en mi caso se truncó. Prácticamente nos quedamos así (pone cara de despistado), porque se nos fue de las manos.

Y estando preparado...

Claro, ahora ya estoy fuera de los Juegos Olímpicos, al igual que Andrés Montaño. Siento una frustración muy grande, porque teníamos oportunidad. En lucha, cada vez que un deportista va clasificando, va saliendo de la competencia y nosotros estábamos bastante bien preparados...

¿Se agotaron todas las opciones?

En realidad ya no las hay. No reaccionamos antes porque pensábamos que todo se iba a resolver, nosotros permanecemos concentrados, entrenando; no estamos para hacer este tipo de trámites.

Y en realidad, cuando decidimos personalmente afrontar el problema, ya no había tiempo, todo el mundo tuvo la voluntad de ayudarnos, en el caso de Fedeguayas, el presidente de la Ecuatoriana, Wilson Cevallos; pero no pudo hacer nada, porque tiene las cuentas congeladas.

La gente de la Asociación Provincial de Guayas también nos iba a dar su ayuda, sin embargo, el tiempo no estuvo de nuestro lado.

¿Será separado del equipo por su no participación en los Juegos?

El interventor, el señor Carlos Lara; y el Ministro nos informaron que en el caso de nosotros vamos a seguir toda la preparación igual, junto con los que están clasificados ya, porque estamos en el plan de los 86.

¿Tampoco le van a retirar el apoyo de los 73.000 dólares?

No, seguiremos normalmente, como si estuviésemos clasificados, con todos los beneficios.

¿Y el esfuerzo quedó en nada?

Yo prácticamente vivía en el COAR, no duermo ahí, pero el resto de las cosas las hago en ese lugar, a las 6:30 me levanto a correr y luego entreno a doble jornada allá. Y lo seguiré haciendo, porque este es mi deporte.