Ni él mismo se lo creía. Fidel Martínez se demoró unos cinco segundos en darse cuenta de que  un tiro suyo al arco y sin fuerza se había convertido en el tanto de la apertura de la primera final del Campeonato Nacional entre Deportivo Quito y Emelec. El disparo del delantero “chulla” se coló entre el cuerpo y la mano del golero azul Wilmer Zumba a los 29’.

En la tribuna de la calle San Martín los hinchas gritaban “eso fue gol de arquero”, incluso el festejo “azulgrana” tuvo un efecto retardado.  Era el 1-0, y a la “Caldera”, que hervía por los 38 grados centígrados que ayer azotaban a Guayaquil, le “cayó un balde de agua fría”.  

En el primer tiempo Carlos Ischia leyó bien el partido y le tapó los espacios al “Ballet”, que no podía  generar. No había salida  por izquierda con un Óscar Bagüí  al que  le  faltó  ritmo, además de que  la línea de tres que implementaron los “eléctricos” careció de cohesión, pues fue fácilmente absorbida por la delantera de los de la “Plaza del Teatro”.  

El Quito atacaba por las rayas, pero tampoco era profundo, por eso aprovechaba al máximo los tiros libres, mayormente cobrados por Luis Fernando Saritama.

El “Pelado” dispuso una línea de cuatro, en la cual el juvenil Pedro Pablo Velasco se desdoblaba al ataque cuando tenía la oportunidad. En la media, Álex Bolaños cumplía una doble función, pues marcaba, mas cuando podía se pegaba a la banda zurda y avanzaba hasta el área rival para buscar a los delanteros.

A los 3’ llegó la primera del Quito, por intermedio del “Sari”, sin embargo, su tiro fue débil y se fue directo a las manos de Zumba. Tres minutos más tarde Martínez se animaba de afuera y un nervioso golero azul contenía a dos tiempos.

A los 8’, en una jugada sin historia, Fernando Giménez chocó con Maximilano Bevacqua y le propinó un corte, por lo que el atacante “azulgrana” tuvo que ser vendado, pues se encontraba sangrando sobre el gramado. A los 16’ el cuarto árbitro ordenó que Zumba se cambiara de buzo, pues el que usaba  era del mismo color de la camiseta de los capitalinos.

En ese tiempo Enner Valencia aprovechó para cambiarse los pupos, pero esto no le sirvió, ya que el arco no se le abrió mientras estuvo en la cancha. Recién a los 20’ llegaría la primera de Emelec, por intermedio de Pedro Quiñónez, que de tiro libre intentó sorprender a Marcelo Elizaga, quien fue abucheado a su regreso al estadio Capwell. El cobro del ex Santos no pasó a mayores y el “Polaco” controló tranquilo el balón. 

El juego de Emelec estaba cargado hacia la derecha, sin embargo, el gol del artillero azul, Valencia, no llegaba, entonces el enganche “eléctrico”, Édison Méndez, comenzó a distribuir el balón a la izquierda, para que Giménez y Marcos Caicedo se internaran en el área defendida por Elizaga.

Los centros pasados al centro del área no dieron resultados tampoco, pues Nicolás Vigneri no estuvo fino a la hora de cerrar la pinza.        

A los 23’ llegaría otra para los azules, que mejoraron su accionar. Esta vez nació de los pies de Méndez. El fuerte tiro del “Kinito” se paseó por el horizontal, pero el “Polaco” alcanzó a manotear y  mandó lejos el balón. 

La barra “hay que gritar con más fuerza si vamos perdiendo, eso se llaman ca... tener sentimiento, cuando Emelec anda mal, su hinchada lo hace ganar...”, se comenzó a escuchar en el Capwell. Marcelo Fleitas, vestido de negro durante el primer tiempo (estuvo de blanco en el segundo), exigía más llegada.         

En la media David Quiroz y Méndez se entendían, pero adelante ni Caicedo ni Valencia ni Vigneri eran retenidos por la defensa “chulla”.     

Isaac Mina no le dejó hacer casi nada a Enner y se mostró muy presto a la marca sobre el delantero “eléctrico”. A los 43’, tras jugada de Quiroz, Giménez embocó el balón en la portería de Elizaga, pero el tanto no pasó al marcador, por que el “Vikingo” estaba “offside”.

Cinco minutos más tarde Bevacqua también disparó al arco, pero su tanto también fue anulado por estar en posición prohibida.

Con la mínima ventaja a favor de los “chullas” los equipos se fueron al descanso. En la segunda mitad Fleitas mandó a la cancha de entrada a Fernando Gaibor y a Ángel Mena, que condujeron mejor el balón que Caicedo y Valencia. Después sacó a Pedro Quiñónez y dio paso a Polo Wila.      

Del otro lado, Ischia retiró a un cansado Saritama y ordenó el ingreso a un fresco Dixon Arroyo. Al 61’ otro tanto sería anulado. Gaibor corrió por derecha y cedió para Vigneri, que se elevó y decretó de cabeza la que pudo ser la del empate “eléctrico”, mas el central José Carpio consideró que en la jugada el uruguayo se apoyó en un defensa visitante y anuló la acción.

Ayer en el partido 171 entre azules y “chullas”, Emelec metió a cerca de 26.945 espectadores al Capwell, los que dejaron una ganancia de cerca de 537.785 dólares en taquilla.