El DT uruguayo de Emelec, Juan Ramón Carrasco, no pudo festejar ayer como quería su onomástico número 55, ya que el equipo que dirige perdió 2-1 en su visita al Olimpia paraguayo, en el partido de ida  por la segunda fase de la Copa Sudamericana.
El compromiso, que se mostró muy parejo, tuvo la primera acción de peligro  sobre el arco de Wilmer Zumba, que estuvo atento para desviar al cobro de esquina un tiro de Pablo Zeballos (11’), que buscaba meterse por el ángulo superior derecho.
Ante la fuerte presión que ejercía el conjunto del Olimpia cerca del área eléctrica, el zaguero Gabriel Achilier empezó a poner la pierna fuerte.
El cuadro local empezó a adueñarse del esférico y con ello arrinconó a los azules. El premio a la insistencia del conjunto “gauraní” llegó a los 14’, cuando el volante colombiano Vladimir Marín decretó la primera del cotejo, tras un pase al centro del área del delantero Luis Caballero.
La celebración de los paraguayos molestó al estratega millonario, que de inmediato se levantó del banquillo de suplentes para reordenar a sus jugadores sobre el gramado.
El dominio del juego siguió siendo para el Olimpia, que distribuía en el medio campo y buscaba llegarle al Bombillo por los costados, donde el “Diablo” Achilier no tuvo una buena actuación por el costado derecho.
En una de tantas llegadas del elenco local, Achilier cometió una falta clara sobre el autor del tanto, Marín. El juez del encuentro le mostró la tarjeta amarilla al jugador azul.
Tras las indicaciones de Carrasco, el equipo ecuatoriano empezó a mejorar en el toque del balón, tanto así que por intermedio del ariete José María Franco provocó el primer susto sobre el arco de Martín Silva.
A los 28’ el uruguayo penetró la recia defensa paraguaya y logró sacar un centro pasado, pero nadie llegó a la cobertura. Emelec avisaba  lo que iba a suceder más adelante.
Cuando transcurrían los 32’, el capitán del Olimpia, Julio Cáceres,  sacó un centro que buscaba a Franco, solo, cerca del punto penal. Así, el “León” despejaba todo lo que llegaba a su campo. Tanto ímpetu le puso el jugador en cada jugada que en un intento de recuperar la pelota cometió una falta lejos del área.
A los 40’, Pedro Quiñónez ejecutó el  largo lanzamiento de falta, buscando la cabeza de un compañero, pero nuevamente Cáceres se lució en el despeje. Sin embargo, el balón le quedó en los pies de Franco, que como un “toro” embistió rivales para sacar un pase  -en la repetición de la jugada se vio que el defensa Romero fue quien patió-, donde Vignieri llegó para mandarla al fondo de las redes.
El cotejo se igualó en el marcador y en la posesión del balón, tanto que fue el Bombillo el que terminó acorralando al Olimpia al término del PT.
Para la etapa de complemento, el “charrúa” Carrasco mandó al gramado a Bryan Lugo, en lugar de Marcos Caicedo, quien en la primera parte no desentonó en el ataque.
A los 57’ Franco se perdió en dos ocasiones la oportunidad de ampliar en el pizarrón. Emelec se acentuó en el campo y tuvo una clara más; a los 59’ Lugo sacó un tiro desviado y a los 65’ Gaibor tampoco tuvo puntería.
Cuando el Bombillo jugaba mejor, cayó la segunda para el Olimpia, por intermedio de quien fue su figura en el cotejo, Marín, quien pescó un saque largo, engañó dos veces a Óscar Bagüí y sacó un remate frontal que Zumba no pudo detener.
En más, el resultado no se alteró. Ni siquiera con el ingreso de Roberto Mina y David Quiroz por Vignieri y Quiñónez, en ese orden, el equipo de Carrasco pudo lograr el empate.
La ventaja de Emelec es que para la vuelta, el próximo 20 en el Capwell, tiene un gol de ventaja. De ganar 1-0 el Bombillo pasa a la siguiente fase.