Ma. Eugenia se niega a dejar su “adicción”
Los incesantes gritos de su esposo, Luis Valdivieso, desde la tribuna, fueron suficientes para olvidar los problemas gripales que días atrás afectaron el trabajo de la ciclista de Pichincha, María Eugenia Parra, quien ayer fue la mejor sobre la pista al conquistar dos medallas de oro en similar número de competencias.
Aunque tuvo dificultades por la destreza de su compañera de equipo María Bone, la imagen de su compañero sentimental la alentó. Su amplia experiencia en el mundo del pedal, en el que lleva 19 de sus 28 años de vida, marcó la diferencia en persecución individual y el scratch.
“Mae”, como le llaman sus amigas, demostró su gran conocimiento sobre el circuito de concreto del velódromo José Luis Recalde, en la Vicentina, donde cumple diariamente un entrenamiento de 6 horas. Eso le ayudó para conquistar meses atrás un lugar en el equipo ecuatoriano de ciclismo, que actuará en los próximos Juegos Panamericanos, a cumplirse en octubre, en México.
“Esta competencia me sirve de preparación, para agarrar más ritmo y en mi ciudad se me hace más fácil desempeñarme”, afirma la pedalista quiteña, quien destaca el nivel de su provincia: “Pichincha indudablemente tiene mejores implementos ciclísticos para prepararse y por ende su rendimiento es mayor”.
María Eugenia se inició a los 9 años en la fundación de ayuda social Su cambio por el cambio, en la que se entrenaba y que le consiguió una beca de estudios para terminar la secundaria. Hoy recibe una pensión mensual de Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) que bordea los 400 dólares y con eso cubre sus gastos personales.
Su anhelo, cuando abandone la etapa competitiva, es convertirse en entrenadora de las jóvenes promesas de este deporte. “Quizás un año más siga pedaleando, porque deseo prepararme para ser la entrenadora de las nuevas figuras de mi provincia, aquí donde me formé”, expresa.
Confiesa que hace dos años se cansó de estar sobre la bicicleta y se apartó durante seis meses, pero retornó, pues se dio cuenta de que no podía vivir sin pedalear. “Con el paso de los años esto se convierte en una especie de droga que te atrapa y de la que no te puedes alejar fácilmente”, manifiesta.
Afecciones gripales y estomacales le imposibilitaron entrenar con normalidad en los días previos a los actuales Juegos Nacionales. Incluso estuvo en riesgo su participación.
“Cuando anhelas representar a tu provincia o país, cualquier problema se puede superar con esfuerzo; en mi caso solo olvidé las dolencias”, dice.
En su extensa trayectoria resaltan sus títulos como campeona juvenil panamericana y nacional. Así como dos subcampeonatos sudamericanos y bolivarianos. Ahora vive su nueva faceta como esposa, donde la maternidad está postergada. Llegará cuando concluya su carrera activa. “Ahora tengo muy poco tiempo y cuando sea madre deseo dedicarle todos los minutos que sean necesarios a ese nuevo ser”, explica.
Hoy continuarán las competencias en algunas disciplinas, por la mañana y tarde. Desde las 09:00 se iniciarán las pruebas de boxeo en el Julio César Hidalgo, ecuavoley en el coliseo del Ministerio del Deporte y fútbol sala en la ESPE de Sangolquí.
Concluyen el voleibol de playa y el ciclismo. El ingreso a los escenarios es gratuito y se espera una mayor cantidad de público. Hasta el momento se registra poca asistencia.
“Por encontrarnos en plena época de finalización del año escolar no se pudo gestionar la presencia de los colegios para este evento. Es triste, pero así se realiza este tipo de competencias en el país”, dijo el titular de CDP, Aníbal Fuentes.