La responsabilidad de ser el único hombre encargado de la gestión económica terminará para Rodrigo Paz, presidente honorario de Liga de Quito, una vez que se reestructure la gestión dirigencial del elenco.

Pero eso no representará el alejamiento total del empresario de 78 años, de origen carchense. “Seguiremos en la comisión (de fútbol, encargada de administrar el equipo y el estadio). A  nosotros de Liga nos sacarán yendo al otro lado”, sostuvo.

Su hijo y presidente ejecutivo, Esteban, aclaró que buscan una persona con credibilidad financiera que tome la posta al titular honorario. “El mecenazgo no existe, pero necesitamos alguien capaz de poner en riesgo su patrimonio y su firma por el equipo, de trabajar igual o mejor que nosotros. Si no encontramos eso, lo más seguro es que continuemos; pero si dejamos el equipo, quedará bien saneado, con un presupuesto que permita seguir en la ruta de los logros acostumbrados”, dijo Esteban.

Incluso adelantó que ya están estructurando el plantel para la temporada 2013. “Nos ha costado mucho esta transición, pero aún podemos pelear el cupo a la final”.

Ambos directivos reconocieron un cierto agotamiento por las responsabilidades y presión de comandar a un equipo del prestigio de LDU. “Cuando tengamos lista la nueva estructura de la comisión de fútbol, veremos qué decisión tomamos”.