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Los golpes y el dolor no son teatro en el cachascán

Los golpes y el dolor no son teatro en el cachascán
22 de noviembre de 2013 - 00:00

La historia de Agustín Cienfuegos es simple: desde la primera vez que vio en la televisión los combates del  cachascán quiso ser un peleador, durante toda su infancia esa ilusión inquietó su mente.       

Nunca tuvo la intención de parecerse a los superhéroes de los cómics que a menudo leía cuando era un  niño. Agustín eligió otro camino: la lucha libre. Pocas veces se perdió un programa de la WWE (World Wrestling   Entertainment/Entretenimiento Mundial de Lucha), donde encontró a sus verdaderos referentes.      
Tan vulnerables y tan poderosos a la vez, los ‘amos del ring’ encendieron en él una pasión imposible de  apagar, al punto que su identidad como luchador es Agustín Cienfuegos, uno de los chicos buenos del universo WAR (Wrestling, Alliance, Revolution/Lucha, Alianza, Revolución), la empresa más importante de Ecuador en este tipo de espectáculos.      

Claro, no era como querer ser David Beckham, Zinedine Zidane, Ronaldinho, Lionel Messi, Cristiano Ronaldo o algún otro jugador de balompié, menos cuando los propios luchadores profesionales aconsejaban que las llaves, saltos o golpes de los combates no debían replicarse en casa.

Las presentaciones regulares se realizan cada 15 días; en promedio acuden
300 personas.
Pero hace cuatro años, cuando creía que nunca tendría la oportunidad de subirse a un cuadrilátero, observó la lucha libre ecuatoriana a través de un canal local. Agustín no esperó, averiguó si la empresa WAR capacitaba a nuevos exponentes y les daba cabida. Descubrió que hacía las dos cosas.           

Tras un  año como aficionado, entró al show principal; ahora, con 21 años, es uno de los noveles talentos. De pelo rizado y largo, el deportista acude al gimnasio a diario para endurecer y agrandar los músculos. El tiempo lo comparte con su otra gran responsabilidad, terminar con éxito la carrera de ingeniero en Gestión Ambiental y Geografía en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).  

El otro yo  

Al ingresar al mundo del cachascán, todos los exponentes criollos asumen una doble vida, el medio local  no da aún para subsistir exclusivamente de la lucha libre. Reunidos en el Restobar Nokaut, en Quito, cuatro de los 22 competidores de WAR se dirigen al camerino para asumir sus otras personalidades y empezar sus  entrenamientos.     

Vestido con camisa rosa y terno gris, Antonio (25 años) se coloca la máscara que lo convierte en el Doctor Terror. El traje de empleado público queda colgado. Terror nunca da detalles de su personalidad a la prensa, dice que para un peleador encapuchado la verdadera identidad es un tesoro.        

Metido en su otro yo, enumera las crueldades que aplicará a sus víctimas. Su voz arrastra un susurro de maldad, le obsesiona ver rivales en el piso, se aprieta las manos, quisiera sostener por el cuello a Megastar, actual campeón mundial de los pesos pesados.   

En la empresa WAR están registrados
28 luchadores profesionales: 6 mujeres y 22 varones.
El Doctor Terror se caracteriza por hacer trampa, le encanta provocar miedo y sufrimiento; la única persona capaz de calmarlo es la enfermera Paty Dolores, su escultural acompañante que  siempre está dispuesta a  hacer cualquier cosa con tal de escucharlo reír.

Pese a todo, nadie puede negar la depurada técnica de este gladiador, quien desde hace seis años ofrece grandes batallas a sus contrincantes. Su estilo se inspiró en Stone Cold, la Roca, Kane, Triple H, el Undertaker y otras figuras de la WWE.

Sin embargo, el camino hacia el título mundial está lleno de obstáculos, y uno muy grande es Hades, dios de los muertos, quien  con 15 años de actividad es el deportista más experimentado de la organización. Por eso  está a cargo de la escuela de entrenamiento y de encontrar en ella a nuevas figuras y talentos para el espectáculo.      

El ‘guardián  del camposanto’ sorprende por su maquillaje, no se define ni como héroe ni como villano, pero siempre consigue sus propósitos. Los ojos de ultratumba hacen juego con su sonrisa macabra. Hades no  solo quiere los cuerpos de sus contrincantes, también amenaza con llevarse sus almas.    

La reputación de este retador trasciende fronteras, ha practicado junto a hombres como Rikishi, de la WWE; Aero Star y Ricky Marvin, de la AAA de México, y con Savio Vega, de la WWF (World Wrestling Federation/Federación Mundial de  Lucha Libre).

Hades es especialista en la modalidad hardcore, la variante más violenta del cachascán, en la que no hay descalificación y tampoco KO. La victoria solo se obtiene mediante la rendición del antagonista o  el conteo de tres. El uso de mesas, sillas, escaleras y otros materiales contundentes son parte  de los combates. En ese sentido, el exponente comenta que, si bien existe teatralidad dentro de la lucha libre, los golpes son reales, así como las cosas que se utilizan para castigar a los  oponentes.  

Javier (33 años), nombre  con el que se identifica el atleta, afirma disfrutar mucho de su álter ego, cuyo papel le fascina encarnar.

Show versus realidad

Megastar, luchador y jefe artístico de WAR, defiende la calidad del espectáculo que ofrece la entidad, considera equivocadas las versiones de quienes califican de farsa a la lucha libre. No niega que los personajes actúan bajo un guión específico, pero eso no significa que las peleas sean  fingidas.

En el caso de WAR, los personajes y libretos son creados por Hugo Savinovich, exnarrador de la WWE. Por esta razón, para ser un buen exponente, no basta con ser hábil en el manejo de llaves, candados, saltos o golpes, también es necesario tener bases de actuación.

“No se puede fingir un silletazo en la cabeza
o en la espalda, hacerlo sería una falta de respeto al público”.
Hades
Luchador profesional


“Desde que tengo conciencia de la lucha libre, este deporte
ha sido mi vida entera.
Por eso estoy aquí”.
Agustín Cienfuegos
Luchador profesional
Cada luchador debe ajustarse a la historia que le corresponde y meterse de lleno  en la ‘novela’. Las traiciones, intrigas y venganzas alimentan las rivalidades y las alianzas. Aumentan la expectativa de un combate, pero no deciden el resultado. Dicho de otra manera, la trama es ficticia, pero las peleas son verdaderas.     

El tipo de caracterización -añade Megastar- no es representativa, sino real. No se trata de que el luchador aparente sentir dolor, alegría, miedo o placer. Por el contrario,  la idea es que conozca bien a su personaje y, al momento de pelear, se convierta en él.  

Sobre la proyección de tal o cual atleta, el vocero admite que las carreras de los más experimentados tienen prioridad, por eso, para impulsarlas, se los  enfrenta  con deportistas menos conocedores o más débiles. En el cachascán es casi improbable que un novato o preexperto supere a alguien con mayor trayectoria.  

Megastar también se refiere a la seguridad y remuneración de los luchadores. Cada uno cuenta con un seguro contra accidentes, la cobertura es de 10.000 dólares. Los honorarios, en tanto, se les entrega por puesta en escena. Los valores a cancelar dependen del tipo de show que se oferte. Por la presentación en un certamen habitual, cada peleador recibe entre 20 y 50 dólares, mientras que en un megaevento se les otorga de 100 a 1.000 dólares.

Esos valores, argumenta, son similares a los que se entregan en México, con la diferencia de que en ese país los shows regulares son diarios y los deportistas tienen la posibilidad de sumar a la semana mayor cantidad de dinero.    

En razón de aquello, la meta de cada exponente es consagrarse frente al público nacional y abrirse paso hacia el exterior  para convertirse en una súper estrella, alguien que pueda vivir únicamente de esta actividad. No faltan aquellos que desean después dar el salto al cine.  

Las organizaciones más conocidas del orbe son la WWE de Estados Unidos, promotora de los campeonatos RAW y Smack Down; la NOAH de Japón y la AAA de México.   

Respecto a la divulgación de las confrontaciones de WAR, Megastar agrega que se siguen por la estación Canela TV, que transmite la programación los sábados, desde las 20:00. El reprise se emite los domingos, a partir de las 09:30. Las carteleras normales se realizan cada 15 días, con un promedio de 20 al año. Mañana, luego de siete años, se ofrecerá un segundo megaevento.  

Al igual que en otros espectáculos de lucha libre profesional, los protagonistas graban para el programa mensajes dirigidos a los niños y adolescentes en los que aconsejan no imitar las peleas. Además, recuerdan que las técnicas solo pueden ser ejecutadas por profesionales.    

Desarrollo y reglas

La palabra cachascán se origina en la frase inglesa ‘catch as can’, que traducida sonaría a ‘toma como puedas’, utilizada para referirse a la lucha libre y diferenciarla de las reglas del estilo grecorromano.  

Sebastián Fierro, representante de WAR, cita que esta práctica en Ecuador tiene aficionados desde la década del 50, pero los espectáculos propios tomaron fuerza en los últimos 20 años, especialmente desde 2000. La influencia de la televisión y el  cine mexicanos, al igual que la del programa de la televisión argentina Titanes en el Ring iniciaron en Ecuador esta atracción.   

Los personajes de México no solo llegaron por la pantalla, también lo hicieron en historietas. Figuras como El Santo, Blue Demon y Mil Máscaras relataban sus aventuras en cómics. En esa nación el cachascán es un culto. Qué decir de Titanes en el Ring, cuya producción trajo a héroes inolvidables para varias generaciones, por citar algunos: Martín Karadagián, la Momia, el Caballero Rojo, el Ejecutivo, el Gitano Ivanoff, Julio César, el Leopardo, Pepino el Payaso, David el Pastor, el Vikingo y Genghis Khan.

En cuanto a las reglas, Fierro detalla que se puede ganar por conteo de tres, para lo cual el vencedor debe tener debajo al rival y hacer que sus hombros permanezcan pegados a la lona; por rendición (que equivale a KO), descalificación por trampa o cuenta de 10 si el contrario está fuera del cuadrilátero.

Sin embargo, hay variantes como la TLC (mesas, escaleras y sillas), utilizada en la disputa de algún título. El cinturón cuelga a tres metros del ring y el peleador que logre bajarlo conseguirá el campeonato. En esta modalidad los participantes pueden golpearse con los objetos arriba descritos.

Enfatiza que cuando se efectúa este tipo de combates, la destreza técnica de los participantes al aplicar el castigo es la primera en salvaguardar su integridad física.

Solo las horas de ensayo les dan la experiencia para reducir el riesgo de heridas al impactar o ser impactados, sin que ello los exima de lesionarse. También se debe mencionar la intrepidez de ciertos luchadores, que llegan al límite con tal de lucirse ante el público.

OCHO PELEAS SE DISPUTARÁN MAÑANA

La  empresa WAR presentará mañana el evento Súper Leyendas del Ring. El espectáculo se celebrará en la ‘Bombonerita’ de Quito, desde las 19:00. Este escenario deportivo tiene capacidad para 4.000 espectadores.

Los promotores anuncian la presencia de exponentes de la talla de los estadounidenses Sabú, triple campeón mundial de la Extreme Championship Wrestling (ECW) y peleador por un período de la WWE; Scotty Too Hotty, uno de los atletas con mayor tiempo de trabajo en la WWE; y Shane Hurricane Helms.

También estarán el portorriqueño Carlito Caribbean Cool, excampeón intercontinental de la WWE; el panameño Panamá Jack Daniels y el mexicano Blue Demon Júnior.

Sebastián Fierro, representante de WAR, invita a los amantes de la lucha libre a concurrir al certamen. Los costos de las entradas son: $ 20 general, $ 30 tribuna, $ 50 ringside plata y $ 60 ringside oro. “Los aficionados al cachascán tendrán la oportunidad de ver movimientos como la variante del cerrajero, la megamuralla, figura cuatro, la dormilona, la nelson, patada cruzada, tijeras a la cabeza, la quebradora, el suplex y combinaciones de piernas realizadas por verdaderos maestros de un deporte que tiene mucho de arte”, indicó Fierro.

El empresario agregó que de un tiempo acá, las llaves han evolucionado mucho. En los inicios del cachascán se empleaban las técnicas del judo, pero en la actualidad existen modificaciones que hacen más espectaculares los desplazamientos.

Por ejemplo, hay un lanzamiento desde la tercera cuerda llamado el 450, que consiste en  un dar un salto
mortal, girar el cuerpo y caer con un planchazo sobre el rival.

Quienes deseen más información, pueden visitar la página web www.war.ec

Escuche al Doctor Terror, Hades y Megastar

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