Barcelona volvió a tomarse el Capwell, por segunda vez consecutiva  en lo que va del año venció 2-1 a Emelec, con lo que recuperó el primer lugar de la tabla de posiciones.

El primer tiempo se caracterizó por las emociones y el vértigo que hubo. Ambos equipos demostraron desde el inicio que no salieron al campo de juego con una estrategia conservadora.

Gustavo Quinteros, de Emelec, tuvo la mayor parte del tiempo el balón en su poder, pues había la obligación de obtener un resultado que   permitiera al “Bombillo” seguir peleando las primeras posiciones.

Mientras, el estratega Gustavo Costas prefirió ser conservador con cinco hombres en el fondo. Sin embargo, tuvieron chances inmejorables para abrir el marcador.

El primer aviso lo dieron al minuto 21, cuando en un centro pasado, el arquero Wilmer Zumba calculó mal la salida, el balón le sobró y le quedó para Damián Díaz, quien remató, pero la pelota se estrelló en el ángulo superior izquierdo.

La respuesta de los eléctricos se dio a los 31’. Enner Valencia ganó la posición a la zaga “amarilla”, frente al arco remató suave y, cuando el esférico iba a ingresar al arco, Banguera se estiró para sacarla de la raya y así impedir el primer gol para el conjunto “millonario”.

Mina tuvo su oportunidad de hacerse presente en el marcador después de una jugada confusa en el área emelecista, el atacante remató con la punta y levemente desviado.

En la complementaria, Emelec salió con más ímpetu en busca del gol. De su lado, Costas dispuso el ingreso de Michael Arroyo por Michael Jackson Quiñónez.

El juvenil Eddy Corozo se mostró como el elemento más incisivo en los “azules” con sus remates de corta y larga distancia.

Barcelona esperaba en su campo y apelaba al contraataque con rápidas salidas a través de Roosevelt Oyola, Arroyo y Díaz, quien pese a tocar poco el balón, cuando lo hizo fue muy gravitante.

El “Kitu” a los 67 minutos mostró su calidad y dio una vez más razones por las cuales la dirigencia de Barcelona compró sus derechos deportivos hace cerca de un mes.

Con un fuerte remate desde fuera del área venció la resistencia del portero Wilmer Zumba y así desató la alegría en la hinchada “torera”.

Gustavo Quinteros, estratega de Emelec, envió al campo de juego a Ángel Mena y a Luciano Figueroa por Fernando Giménez (quien jugó como volante central) y Marlon de Jesús, respectivamente, con el objetivo de ganar mayor peso ofensivo.

A la larga, esas variantes no surtieron efectos porque Barcelona estaba mejor concentrado y más aplomado, pues los últimos minutos en “Casa Blanca” donde iba ganando (2-2 final ante Liga de Quito) le costaron los tres puntos y fue un aspecto que trabajaron durante la semana pasada, especialmente en la parte mental.

Los “canarios” seguían con la misma estrategia: aguantar y atacar apenas haya el espacio. Así se cumplió cuando se jugaban los 83’.

Díaz cedió un pase a profundidad para De la Torre, este centró y ahí estuvo, en el centro del área, Narciso Mina para decretar el 2-0 parcial.

Los dueños de casa intentaron reaccionar con el tanto   de Eddy Corozo, pero al final  Barcelona se llevó el triunfo (el segundo en forma consecutiva en el Capwell) y recuperó la punta, antes en manos del Manta. Tras el partido, Díaz se mostró contento por el resultado conseguido ante el eterno rival.

“Había errado una situación clarísima, así que tenía que convertir un golazo para que no se hablen tantas cosas. Triunfar me pone feliz y más ante un rival complicado. Estamos muy bien, muy fuertes y eso se refleja en la cancha”, dijo.

Asimismo, el “Kitu” destacó el trabajo de sus compañeros. “No podemos conformarnos con lo logrado hasta ahora. Seguiremos siendo humildes”, aseveró.