Los “chullas” pierden el invicto a manos de los “universitarios”
El argentino Hernán Barcos fue el encargado de terminar con el invicto de 12 jornadas del actual líder de la segunda etapa, Deportivo Quito, ayer en Casa Blanca.
Los “chullas” fueron los amos del encuentro desde el inicio. Por las dos bandas generaron llegadas que pusieron en aprietos a la zaga local, pero carecieron de la última puntada para abrir el marcador. Ni Fidel Martínez ni Maximiliano Bevacqua estuvieron certeros para vencer el pórtico defendido de forma acertada por el espigado golero esmeraldeño Alexander Domínguez.
“Neymar” Martínez inquietó con mucha fuerza la última zona de los dueños de casa, incluso obligó a los experimentados Norberto Araujo y Diego Calderón a cometer errores de los que no pudo aprovecharse.
Cada jugada “azulgrana” era aplaudida por el técnico Carlos Ischia, que impulsaba así el accionar de sus muchachos, mientras en el otro extremo su colega Edgardo Bauza, unas veces con la mirada al cielo y otras al piso, intentaba disponer una mejor táctica para que sus pupilos puedan controlar el balón.
El apoyo de la hinchada hizo despertar del letargo a los “albos” a los 25 minutos cuando atacaron con remates de Ezequiel González y una que otra llegada de Hernán Barcos, que inclusive pasó a reforzar la parte defensiva en los avances rivales.
La presencia del juvenil José Cevallos en la media cancha no fue desequilibrante ni aportó para generar fútbol. Por eso nuevamente la iniciativa fue del rival.
Diez minutos más tarde la AKD volvió a controlar el esférico. Los desbordes por la banda derecha de Juan Carlos Paredes estuvieron a punto de derrotar al golero, quien, pese a la frecuencia con la que fue visitado, mostró calidad para mantener su arco invicto, sobre todo al término del primer tiempo cuando los punteros eran una avalancha incontenible para los dueños de casa.
Para el segundo tiempo el ingreso del mediocampista Luis Bolaños le dio una nueva alternativa al juego “universitario”, sobre todo velocidad y llegada al pórtico defendido por Marcelo Elizaga.
Su habilidad complicó lo que hasta ese momento era fácilmente controlado por los visitantes. Entonces los “chullas” se vieron obligados a cometer infracciones que fueron castigadas con cartones amarillos.
Pese a eso seguían siendo los dueños del balón, mas, cuando menos lo esperaron, llegó un letal contragolpe que concluyó con un centro cruzado del volante Ezequiel González hacia la frente de Hernán Barcos, que solo ante el arco pudo definir sin problema para provocar el 1-0 a los 66’ y el delirio en los 19 mil aficionados presentes en Ponciano.
Los “chullas” intentaron reaccionar, pero no tuvieron la suerte ni la puntería para lograrlo en el momento de la definición.
“No supimos concretar las múltiples ocasiones de anotar que creamos y eso, ante un rival como Liga, es dar ventaja”, manifestó al final el DT Carlos Ischia.