Los bajos de los tunings tocaron los 146,2 decibeles
Aquel sábado fue distinto: el ruido ensordecedor que emitían los bajos de los vehículos tuning, los medios (salidas de audio) y los silbidos del público para con las bellas chicas “tuneadas”, crearon un ambiente de espectáculo tanto dentro como en los alrededores del colegio Juan Bautista, que fue el escenario escogido para el Fest Azogues Tuning Car.
Antes de que comenzara la competencia, los miembros del Azogues Tuning Car (ATC), organizadores de la contienda, fueron calificando de uno en uno los diferentes vehículos. De acuerdo con la calidad del audio y su estética, procedían a clasificarlos en las respectivas categorías.
La atención de los cerca de 1.500 fanáticos que se dieron cita en este evento, creció cuando el animador anunció que la competencia empezaba. Los aficionados al mundo de los carros rimbombantes y las modelos con cuerpos exuberantes, no dejaron espacio alrededor del rectángulo de calificaciones, todo por sacar sus propias conclusiones y elegir a su ganador.
A partir de ahí, los comentarios de los aficionados quedaron al margen, pues el trabajo de medir los decibeles (unidad que mide la relación de potencias eléctricas y acústicas), quedó a cargo de la máquina RTA, especializada en calcular el audio que emiten los bajos y medios.
Pasaron 6 vehículos y sus calificaciones no superaron los 133 decibeles, hasta que el séptimo, un Suzuki Forza 2, color plomo, marcó 146,2 y provocó el aplauso de los presentes, que además de halagar las características del audio, lanzaban miradas de admiración a las chicas ‘tuning’.
Pedro Reyes, propietario del bólido que concursó en la categoría SPL Xtremo, contó que gastó cerca de 6.000 dólares en audio para asistir a eventos similares a estos, que se desarrollan a nivel nacional.
Su inversión se enfocó en la compra de una planta Kiker modelo 2.500, 2 bajos de 2 pulgadas de la misma marca, 4 medios bajos, 2 twitters bala y una batería gel especial, para superar los 14 voltios.
“Siempre he sentido pasión por estos eventos, tengo un carro bien arreglado, que me ha costado mucho esfuerzo preparar”, destacó Reyes, que al final fue el primero de su categoría.
La naturaleza no acompañó y una fuerte lluvia hizo que los organizadores suspendieran la competencia para continuarla el domingo.
Ante una superior concurrencia de público, las exhibiciones prosiguieron un día después. El sonido ensordecedor se mantuvo y las mujeres ‘tuning’ lucían cabellos brillantes debido al resplandeciente sol, que envolvió la mañana.
Las jornadas para el club Desibelia Car de Cuenca fueron totalmente exitosas, pues a más de tener como excelente representante a Pedro Reyes, coronó con el primer lugar de Juan Roldán (SPL Básico 2), Freddy Dueñas (SPL Básico 2 Open Show), Fabián Cajas (Estética Street) y Juan Carlos Saa, en la categoría SPL Open Show.
Saa contó que se ha dedicado 2 años a personalizar su vehículo, un Chevrolet Astra 3 puertas. Su inversión llega a $10.000, repartidos en la compra de faros estilo ojos de ángel, puertas Lamborghini, 4 bajos y una luz láser posterior.
A más de ganar en Azogues, Juan, ha sobresalido en eventos a nivel nacional como los organizados en Quito, que cuentan con el aval de la IASCA (organización que rige este deporte a nivel latinoamericano).
“Estoy porque aunque no ganamos premios económicos, se conoce gente de todas partes”, sostuvo el propietario del auto tuning, que actualmente ocupa el tercer puesto del ranking latinoamericano y es segundo a nivel nacional en su categoría.
Por su parte, Wilfrido Nasput también de Desibelia Car de Cuenca, ganó en la categoría Modificado, su equipo de audio topó los 126,2 decibeles con su Wolkswagen Golf rojo.
