Los argentinos se adaptan a la altura de la capital
Nilo Carretero trota como si estuviera a nivel del mar. En la altura de Quito, el argentino encabeza el grupo que corre en la cancha del complejo de Deportivo Quito en Carcelén sin quejarse ni detenerse ante las exigencias del preparador físico.
Sus compañeros, Matías Alustiza y Jorge Córdoba, sintieron más los efectos de la altura y si Carretero iba en cuarta, ellos iban en segunda. “Un poquito me falta el aire porque no estoy acostumbrado a jugar en la altura, pero la verdad es que estoy muy bien”, señaló Alustiza, el más pequeño de los tres en estatura ya que mide (1,62 m).
Alustiza y Córdoba ya saben lo que es jugar en el exterior. El “Chavo”, como se lo conoce al primero, actuó en Albacete y Xerez de España, mientras que el “Flaco” estuvo una temporada en River Plate de Uruguay, con el que jugó la Copa Sudamericana 2009.
Para Carretero es la primera vez, pues antes solo jugó para equipos de su país y llegó desde Banfield para los “azulgrana”. “Era una ilusión poder salir de mi país y jugar en otra liga. Es importante venir acá (a Ecuador) que ha crecido mucho en los últimos tiempos. Además Deportivo Quito está entre los mejores”, dijo Carretero.
Nunca jugaron juntos, pero se conocen de varios partidos en Argentina y además la nacionalidad los une a la distancia. Maximiliano Bevacqua, el otro argentino del equipo, también se acercó a ellos para integrarlos al grupo.
Eso no ha sido problema para ellos e intentan estar cerca de los demás para conocerlos. Por ejemplo, Córdoba bromeaba con Fidel Martínez por su nuevo corte de cabello al estilo del brasileño Neymar.
“La verdad es que nos sentimos bien. Hay un grupo de jugadores muy bueno y nos han tratado bien. Con el pasar de los días y de los entrenamientos vamos a entendernos mejor fuera y dentro de la cancha”, dijo el atacante, ex Gimasia y Esgrima de La Plata.
“Los muchachos llegaron al final (de la pretemporada). La idea era que llegaran antes y que tuvieran todos esos días para acostumbrarse al grupo, a la altura, al clima; pero se han acoplado rápidamente y muy bien”, aseguró el “Pelado”.
El estratega señaló que creía que les iba a tomar más tiempo acoplarse a las condiciones del equipo y de la ciudad. “Yo pensé que les iba a costar más, en los 3 ó 4 días que tuvieron de entrenamiento allá (en Ibarra) y hasta el sábado llegaron a hacer 45 minutos de fútbol y los vi realmente bien a los tres”, añadió el ex DT de Boca Juniors.