Lionel Messi ahora mete de a cinco goles por partido
Acomodado en la tribuna de prensa del Camp Nou, el comentarista de Sky Sport 24 no salía de su asombro ante la demostración de Leo Messi. Nada fuera de la común, salvo que se trataba de José Altafini, uno de los once futbolistas que forman parte del club de pentagoleadores en un solo partido de la Copa de Europa.
El elegante Altafini, un delantero que hizo fortuna entre los sesenta y los setenta en el Milan, la Juventus y el Nápoles, vivió emocionado el partido en el Camp Nou.
“Messi no tiene límites, ha hecho trizas a Maradona. No hay adjetivos posibles y para describirlo habría que crear nuevas palabras en el diccionario”, comentó tras el partido.
Altafini no fue el primero en conseguir 5 goles en un partido de Copa de Europa, pero sí es el que ostenta el récord de tantos en una temporada (14), algo que Messi tiene a tiro (cerca), puesto que acumula 12 desde el inicio de la competición.
En ese once selecto figuran grandes futbolistas, todos ellos con un denominador común: haber logrado 5 goles en cotejo contra equipos de nivel inferior o en rondas preliminares de la competición continental.
Todos menos Leo, quien consiguió cinco conquistas en un partido de octavos de final y ante el reputado Bayer Leverkusen, y el búlgaro Nikola Kotkov, que también los consiguió con el Lokomotiv Sofía ante el Malmoe, un choque que finalizó 8-3.
Messi, coleccionista de tripletes, se supera partido a partido y no parece tener límites. Destina una de las habitaciones de su casa a guardar los balones que se lleva después de cada “hat-trick”.
“Leo” es el primero en marcar cinco goles en un partido desde que existe la Champions. El primero en la Copa de Europa fue el sueco Ove Olsson, en el 6-1 que el Göteborg endosó al Linfield en 1959-60.
El equipo formado por Messi, Altafini y Olsson también tendría otros ilustres componentes. Soren Lerby metió cinco en el 10-0 que el Ajax consiguió frente al Omonia Nicosia; como Claudio Sulser, delantero del Grasshoppers en el 8-0 ante Valletta. Gerd Müller le metió otros cinco en el 9-0 que el Bayern Múnich propinó al Omonia Nicosia y así hasta completar ese once imposible.
El miércoles Messi volvió a retirarse con una sonrisa en la cara, botando el balón que se había ganado con sus goles, pensando que, tal vez, el siguiente reto será llevarse dos. ¿Si marca cinco no podría marcar uno más? ¿Se llevaría entonces dos balones a casa?
El mítico Eric Cantona, que ahora está en Barcelona, ha dibujado a la perfección al argentino: “Guarda ese punto de la infancia, cuando uno jugaba en la calle y soñaba con hacerlo ante cientos de miles de personas e incluso hubiera pagado por ello”.
El genial Messi, después de unos días de fiesta obligada -estaba sancionado y no jugó ante el Sporting de Gijón-, ha regresado mejor que nunca: 5 goles y dispuesto a todo.
La competencia para lograr el mejor y más estupendo titular sobre Messi se ha terminado. Ya no quedan adjetivos, sobre todo porque el de “Dios del Fútbol” se repite demasiado. La impresión sobre el agotamiento de los calificativos surge de una recopilación de titulares y comentarios en medios de Alemania, España, Francia, Italia, Inglaterra y Portugal y en una ojeada a los digitales de Sudamérica.
Leyenda, historia, cinco estrellas, monumental, extraterrestre, dios del fútbol, su majestad, adjetivos que ya se han visto en otras ocasiones, como cuando le marcó 4 al Arsenal o cuando en el Bernabéu aportó dos tantos al 2-6 con el que los “azulgranas” sentenciaron la Liga de 2008/09.