En un cotejo vibrante, con llegadas en ambas porterías, Liga de Quito alcanzó un agónico triunfo por 1-0 ante Emelec, ayer en Casa Blanca, y se convirtió en el nuevo líder del torneo con 23 puntos (+5).

Fue el dueño de casa el que distribuyó de mejor manera la pelota en los primeros minutos, mas conforme avanzó el tiempo la iniciativa la tuvo el conjunto “eléctrico” con constantes visitas a la portería del espigado Alexander Domínguez.

Los delanteros visitantes Marlon De Jesús y Marcos Mondaini tuvieron varias ocasiones de abrir el marcador. El primero fue el más incisivo y el segundo con disparos de larga distancia probó la resistencia del cuadro local.

De Jesús tuvo en sus pies la más clara oportunidad de anotar en el primer tiempo, pero no gozó de la compañía  de Edy Coroso, que remató de manera desviada.

En varias oportunidades los dos atacantes superaron con facilidad la defensa de la Universidad Central, pero no tuvieron la serenidad y menos la precisión para definir.

Por su parte el cuadro “azucena”, con intentos esporádicos intentó inaugurar el marcador, mas hubo imprecisión  y hasta desesperación para conseguir la primera conquista. Además estuvo oportuno el arquero Wilmer Zumba para mantener imbatible su valla.

El experimentado Ulises De la Cruz fue el jugador más insistente y quien a través de cabezazos intentó depositar el balón en el fondo de las redes. Sus compañeros Pablo Vitti y Ariel Nahuelpan carecieron de profundidad para conectar disparos certeros.

Para el segundo tiempo el nivel del encuentro disminuyó, pero Emelec conservó su dominio, sin embargo nuevamente De Jesús no tuvo fortuna ni fuerza para decretar la primera anotación del cotejo, cuando en el mano a mano con el portero envió sin potencia la pelota y apareció De la Cruz para ayudar al golero Domínguez.

De ahí en adelante fueron escasas las ocasiones de anotar para ambos equipos, y cuando la desesperación se apoderaba de la hinchada local, que abandonaba el escenario, y del técnico Edgardo Bauza, cerca del final del cotejo apareció en el área el escurridizo y menudo jugador Joao Plata para decretar la solitaria anotación a los 87’, lo que generó delirio en los hinchas locales y silencio entre los emelecistas.