Liga de Quito derrotó a su escolta y continúa como líder solitario
La experiencia del técnico Edgardo Bauza para analizar la variante del rival en el inicio de la segunda etapa, y la serenidad para mantener a su juvenil José Cevallos, que había sido uno de los puntos más bajos de su plantilla en el gramado, permitió que Liga de Quito derrotara ayer 2-0 a Emelec en Casa Blanca.
Con ese resultado continúa como líder del torneo: sumó 10 puntos y se mantiene invicto. Hasta los 30 minutos del partido, Emelec puso en aprietos al dueño de casa, porque el joven Eddy Corozo estuvo certero en la marca sobre el hábil volante argentino Damián Manso, con lo que LDU careció de un juego claro.
El local se equivocó reiteradamente en la entrega del balón. Durante el primer tiempo no pudo hilvanar dos pases con precisión, por lo que facilitó la tarea del adversario, que no supo, en cambio, dosificar su ímpetu y energía.
En las pocas ocasiones que llegó el cuadro de la Universidad Central sobre la valla de Emelec, apareció la figura del debutante, el nacionalizado Esteban Dreer, quien se mostró seguro para detener cuanto balón rondó su portería.
Incluso, le puso algo de show a sus atajadas, cosa que desató los aplausos de sus seguidores presentes (4 mil hinchas visitantes estuvieron en la general sur alta) y la silbatina de los locales.
El delantero Énner Valencia y el volante Pedro Quiñónez probaron desde media distancia al guardameta Alexander Domínguez, quien supo defender con certeza su valla.
La serenidad y hasta felicidad eran evidentes en el uruguayo Marcelo Fleitas, DT de Emelec, que tomaba sorbos de agua y observaba el accionar de sus pupilos (por llevar una camisa similar al color de la divisa rival, se puso un chaleco verde).
Por su parte, Bauza, con sus incesantes pasos demostraba sus nervios, los que también se reflejaban en los graderíos, donde nadie probaba ni un bocado de sus hot-dogs.
Tampoco se atrevían a expresar un cántico de aliento en la tribuna. Solo en la general norte y sur se escucharon murmullos. Pero todos corearon una barra cuando en la pantalla electrónica apareció el estribillo: “Yo te daré, te daré Liga hermosa”.
Ese empujón anímico llegó hasta el césped. Los jugadores se atrevieron más, disminuyeron los errores en la entrega del esférico y lucieron más entusiastas en la búsqueda de la anotación de apertura.
El entretiempo fue vital para el actual puntero. Ahí Bauza pidió serenidad a sus muchachos y sobre todo confianza en las condiciones que cada uno tiene. Por eso saltó el mismo once inicial, mientras el rival dejó en el camerino al joven Corozo (entró Ángel Mena) y así dejó libre a Manso.
De los pies del argentino nació el centro que terminó en el cabezazo de José Cevallos, para la primera conquista del encuentro a los 54 minutos. Ahí el delirio fue total en los 20 mil seguidores de LDU, que con abrazos, eufóricos gritos y una bengala roja, festejaron la anotación que marcó la ruta para el triunfo final.
Dos minutos después, el juvenil Cevallos salió de la cancha y permitió el ingreso del argentino, Ariel Nahuelpan, quien en su primera jugada, tras un corto pase de Manso, bajó la pelota con el pecho, se acomodó y, dejando en el piso a un rival, a los 59’ aumentó la cuenta y liquidó el encuentro. Emelec se quedó con 7 puntos.