Liga de las Américas fue un imán para la afición
En Quito, el espectáculo del baloncesto atrajo la atención de alrededor de diez mil espectadores durante el desarrollo de la Liga de las Américas, que concluyó ayer, luego de tres veladas de fuertes tensiones en los banquillos.
Al mejor estilo de la NBA -guardando las distancias- el público disfrutó del accionar de grandes jugadores que hicieron gala de magnífica capacidad técnica con canastas de gran factura, siendo las clavadas las más celebradas y aplaudidas.
El show ofrecido por la mascota de FIBA Américas, “Jay Jay” -cuyo nombre es Jeffrey Rivera, quien oculta su identidad con una serie de disfraces y vestimentas-, apareció en la cancha en los minutos de descanso solicitados por los técnicos para hacer las delicias de grandes y chicos.
Padres de familia acompañados por sus hijos fueron los espectadores más satisfechos con la actuación del puertorriqueño de 40 años, quien se ganó el corazón y la simpatía de los aficionados.
Su lenguaje de señas y gestos rápidamente fue asimilado y celebrado con gran entusiasmo, más aún cuando este personaje, que es parte del espectáculo FIBA Américas, luciendo distintos atuendos, con un gran dominio escénico, convirtió a niños, jóvenes y varios adultos invitados a la cancha en improvisados actores que “acolitaron” sus ocurrencias.
El público no ocultó su satisfacción por haber sido testigo de esta sexta edición. Los precios de las entradas, que fueron realmente accesibles (4 y 6 dólares), además de la familiaridad de un escenario acogedor como el coliseo Julio C. Hidalgo, permitieron a varios miles de aficionados disfrutar de un deporte que tiene un buen número de cultores en todo el país.
Dos victorias consecutivas logradas frente a Capitanes de Arecibo y Mavort viabilizaron la clasificación del elenco Pioneros de Cancún a octavos de final por desarrollarse en dos cuadrangulares.
El gran nivel de juego exhibido por los equipos justificó la presencia de los espectadores. Los partidos fueron reñidos y disputados con mucha garra, a 2.800 msnm, con buen desempeño deportivo. “Es un excelente nivel, por eso al coliseo ha venido mucha gente y ha tenido muy buena convocatoria”, manifestó Rafael Rodríguez, quien concurrió al certamen acompañado de su hijo de diez años y un amigo de él junto a sus padres, con el propósito de incentivarlos para la práctica del baloncesto y que vean que “no solo el fútbol existe”.
Lidia Loasi, por su parte, regresó al país el jueves anterior de Estados Unidos, luego de asistir a un curso de medicina. Como fiel aficionada, no se perdió la ocasión de mirar buen basquetbol.
Junto con sus familiares, fue una espectadores de primera fila. “Estoy muy cansada por el viaje, pero esto no me lo podía perder porque son partidos de primer nivel, con jugadores ex NBA de mucha categoría”, expresó la médica.