Liga de las Américas evidenció el bajo nivel del baloncesto local
El Grupo C de la Liga de las Américas de baloncesto, que se disputó el fin de semana pasado en Quito, dejó un sabor “agridulce” en la afición. Se pudo observar un alto nivel de competencia, pero a Mavort, único representante ecuatoriano en el torneo, le faltó jerarquía para clasificarse a los octavos de final.
Capitanes de Arecibo (Puerto Rico), Pioneros de Cancún (México) y San José (Brasil), en su orden, se ubicaron en los tres primeros lugares y lograron acceder a la siguiente fase, cuya sede y fecha aún no se define. En esa instancia se encuentran además Lanús (Argentina), Osos de Jalisco (México), Pinheiros (Brasil); Uniceub y Flamengo, de Brasil.
El campeón vigente de la Liga de las Américas, Pioneros de Cancún, concluyó su actuación con 5 puntos, al igual que Capitanes de Arecibo y San José. Los “aztecas”, que tuvieron un inicio auspicioso con dos triunfos consecutivos, cerraron el cuadrangular con una derrota 91-100 frente al San José.
Noé Alonzo fue uno de los jugadores más destacados del plantel, al igual que el ex NBA, Horacio Llamas, quien en los 14 minutos que jugó en el partido final ante Capitanes anotó tres canastas triples.
El representativo “boricua” de Capitanes cumplió de menos a más. Luego de la derrota inicial ante Pioneros (92-96), su nivel subió paulatinamente en los dos últimos cotejos, en especial tras el triunfo ante Mavort (102-88). Guillermo Díaz fue el jugador más efectivo de su equipo, con una media de 15 puntos por cotejo.
El equipo campeón paulista, San José, exhibió un nivel muy parejo en sus tres encuentros, incluyendo la derrota 78-98 frente a Capitanes. Su mejor figura por el aporte brindado a su equipo en el número de conversiones, con un promedio de 14 puntos por cotejo, fue el espigado centro Murilo Becker (2.07 m).
El elenco ecuatoriano tuvo en el guayaquileño Raúl Cárdenas a su máxima figura. Pese a una lesión en su rodilla derecha, que sufrió días antes de su debut, se convirtió en el “motor” del equipo y sus actuaciones fueron aplaudidas por los espectadores.
Sin embargo, las tres derrotas experimentadas marcaron diferencias. “Son factores demasiado evidentes, el poco tiempo de preparación (un mes) y la falta de profesionalismo del plantel pueden haber tenido mucha incidencia”, anotó el ex técnico ecuatoriano Jhon Escalante, en torno a la actuación del quinteto “constructor”.
Mavort dispuso de tres jugadores extranjeros y un nacionalizado. Sin embargo, no consiguió amalgamar el plantel en el que también destacó el dominicano Manuel Guzmán.
El representativo capitalino continuará bajo la tutela del español Javier Díaz Castroverde, quien tiene un proyecto de formación de jugadores para los próximos 3 años.
El balance del torneo fue satisfactorio para los directivos de FIFA Américas, porque hubo una buena respuesta del público en las distintas programaciones y por la destacada cobertura de los medios de información.
La labor de los árbitros no tuvo mayores dificultades, aun cuando en la fecha de cierre hubo reclamos por parte del público por las decisiones que tomaron durante los partidos. Alejandro Ghiti, Leandro Lezcano, Fernando Sampietro (Argentina), Héctor Uslengui y Adrián Vásquez (Uruguay), Robinson Aracena (R. Dominicana) y Roberto Oliveros (Venezuela), se alternaron en la conducción de los encuentros.
“Los árbitros tienen gran experiencia; varios estuvieron en los Juegos Olímpicos, son profesionales y eso es una garantía para FIBA”, dijo Javier Otero, comisionado del torneo que tuvo como sede al mítico coliseo Julio César Hidalgo.
Mavort descansará durante una semana y luego volverá a entrenarse para preparar el equipo de cara a la liga nacional que inicia en junio.