Los argentinos saben que un empate hoy en Quito por las eliminatorias sudamericanas no es un mal negocio. Un punto suma rumbo al Mundial de Brasil y se valora más cuando es de visitante y en la altura.

Y más aun cuando su figura y estrella mundial, Lionel Messi, llega con lo justo después de una lesión muscular que lo tuvo a mal traer en las últimas semanas.

El técnico argentino, Alejandro Sabella, “va a tratar de tomar ciertos recaudos por la altura y tal vez piense en poner algún volante en lugar de un delantero. El empate no sería un mal resultado”, dice a El Telégrafo el ex integrante de la selección argentina y hoy comentarista deportivo Gustavo Lombardi.

El seleccionado de Ecuador ya no es el mismo a los ojos de Argentina. Antes se lo veía como a un equipo débil al que había que vencer en forma contundente. Y si era por goleada mejor. Hoy, al fútbol ecuatoriano se lo respeta en Sudamérica y no solo a nivel de selección, sino también de clubes.

“En los 70 era todo más fácil. Eran tiempos en que la selección argentina estaba habituada a golear a Ecuador, a Colombia y en especial a Venezuela, a la que le llegamos a ganar 11 a 0” en la Copa América de 1975, recuerda a El Telégrafo el ex centro delantero Leopoldo Jacinto Luque, figura de la selección campeona mundial en Argentina 78.

Pero Luque sabe que esos tiempos quedaron atrás. “Ecuador creció muchísimo futbolísticamente. Y los grandes no bajaron su nivel. Hoy todo es más parejo. El fútbol se ha igualado”, afirma el ex goleador de River Plate.

“Hoy todo cuesta mucho, y en especial ganar de visitante. A Ecuador lo veo muy bien. Tiene delanteros rápidos, y buenos laterales. Es posible ganarle allá, pero… ahora tenés siempre el pero de por medio”, sostiene.

Para Luque, Argentina “tiene problemas atrás”, por lo que pronosticar un resultado para el partido del martes “es difícil. Lo importante es que Argentina y Ecuador tienen muchas posibilidades de clasificar al Mundial de Brasil 2014”, enfatiza.

Lombardi coincide: Ecuador tiene grandes chances de clasificar al Mundial. Tiene algo que me impacta: lo físico. La cuestión física es un paso adelante con respecto a otras selecciones. Tiene jugadores muy potentes, con velocidad y regate, y con buena dinámica en el medio. Lo veo en este Mundial”, afirma.

El ex jugador de River y del Middlesbrough inglés destaca el enorme avance ecuatoriano en el fútbol de Sudamérica en los últimos años. “Sus jugadores empezaron a jugar en Europa, se produjo una profesionalización de entrenadores y de las asociación local con cambios de estructura y un gran crecimiento a nivel de clubes. Hoy, en la Copa Libertadores, los equipos ecuatorianos compiten de igual a igual. Todo se ha emparejado”, sostiene.

¿Y si no juega Messi? Lombardi se toma un segundo y responde: “es un desafío jugar sin Messi. A partir de su explosión de los últimos años, en especial en la selección argentina donde antes se lo cuestionaba, el equipo nacional se ha vuelto dependiente de su máxima figura, que ha hecho cambiar el sistema original de Sabella”.

¿Y quién lo puede reemplazar? Uf, cambia bastante el equipo sin èl. No hay un reemplazante natural. Tal vez (el jugador de Roma) Erik Lamela o (el de Valencia Ever) Banega”.

Pero más allá de todo, con o sin Messi, los argentinos saben dejar de lado el orgullo y observan al empate como un buen presente de cumpleaños para el astro del Barcelona, que el 24 de este mes cumplirá 26 años. Y es que Ecuador se ha ganado un merecido respeto en el Río de la Plata.