Julio León, presidente de Deportivo Cuenca, no se anda con rodeos. Cuando se le consulta sobre la situación financiera del equipo, es enfático en decir: “La situación económica depende del aspecto futbolístico. ¿Quién trae la gente al estadio? Los jugadores”, se pregunta y responde a la vez.

Para León, la clave de la estabilidad económica del club es mantener una buena campaña y ser protagonista cuando se actúa en condición de local; este último punto es el que le ha costado al equipo cuencano, pues de 45 unidades disputadas en el Alejandro Serrano, consiguió 24.

Según comentó, el presupuesto anual del equipo, que bordea los $ 3’000.000, se divide en  70% de los ingresos de publicidad y el dinero que paga Ecuavisa por transmitir los juegos que los “rojos” desarrollan en el Alejandro Serrano; el 30% que resta debe ser cubierto por la taquilla. Sin embargo en este último porcentaje hay “un hueco” que no puede disimularse.

“Nosotros, por taquilla, apenas cubrimos el 18%, es decir, un 12% queda al margen, lo que complica las cosas. Si el equipo empieza a ganar como dueño de casa y atrae a la fanaticada, estamos seguros de que al final del año no deberemos ni un solo centavo”. Y añadió: “En tres partidos hemos recibido taquillas de $ 1.000 y con eso es complicado mantener a un equipo”.

Hasta la fecha, en Deportivo Cuenca se adeuda un mes y medio a los jugadores. “Debemos ser uno de los equipos que más al día tiene a sus jugadores. Por suerte se ha hecho un gran trabajo en el mercadeo y con eso soportamos en algo el déficit por taquilla”. (ACG)