José Francisco Cevallos salió de la cancha de entrenamiento con guantes, zapatos de fútbol y extenuado. Luego  dejó el camerino ataviado con una camisa y saco para anunciar su retiro definitivo del fútbol, después de 21 años, no porque la  rutina de ayer lo hubiese agotado, sino porque  sintió que su ciclo había terminado.   

Esta será su semana final como futbolista, en la que se preparará para disputar su último partido oficial, este domingo en Casa Blanca, contra el Imbabura, después de 21 años de carrera.  

“Hoy (ayer) quiero anunciar mi retiro de la actividad futbolística, a nivel profesional, a todo mi país que me llamó ‘Las Manos de Ecuador’”, dijo en tono pausado y con calma, pero con evidente emoción. Su esposa, Rosa Enríquez, y su hijo menor, Matías, de un año lo acompañaron en la sala de prensa mientras  se dirigía a los medios.

Barcelona, Once Caldas de Colombia, Deportivo Azogues y Liga de Quito fueron los equipos en los que Cevallos actuó, además de cumplir 88 partidos con la selección y disputar el primer Mundial para la Tricolor, en Corea y Japón 2002.  

Por momentos su voz se quebraba, pero no se le escapó ninguna lágrima y solo se tomaba el rostro  para recuperar la calma y volver. “Junto con mi familia tomamos la difícil pero oportuna decisión de abandonar esta actividad. Me voy tranquilo, pues hay una nueva generación de futbolistas que están pidiendo paso. Es un día difícil, pero tenía que llegar”.

El arquero aseveró  que su retiro también se debe a su poca participación en la actualidad y eso hace que no sienta útil para aportar al plantel. En el Campeonato Nacional de este año solo ha actuado en tres partidos de las 18 fechas jugadas y el año pasado apenas completó ocho cotejos. En la Copa Libertadores de América no disputó ni un solo minuto.

“No es culpa del profesor Bauza ni de los dirigentes. Simplemente los ciclos se cumplen y la  transición es normal. Lo estaba analizando desde el año pasado, pero por todos los éxitos eso se fue dilatando y uno se siente con toda la capacidad de seguir con las exigencias de la institución”, aseguró el jugador de 40 años.

El año pasado ganó el campeonato local, además de la Recopa Sudamericana por segundo año seguido, por lo que en ese tiempo dijo sentirse vigente y no pensaba en el retiro.

En lo deportivo logró lo que estuvo a su alcance. Ganó cuatro campeonatos locales, tres con Barcelona (91, 95 y 97) y otro con Liga (2010), además de la Copa Libertadores 2008,  la Recopa 2009 y 2010 y la Copa Sudamericana 2009. Incluso jugó la final del Mundial de Clubes contra el Manchester United del portugués Cristiano Ronaldo.

Sobre la posible designación como nuevo ministro del Deporte,  no lo negó ni lo confirmó y se limitó a decir que esa decisión no depende de él. “Tengo una buena relación con el Gobierno, con el Presidente. No importa quién esté a cargo, con tal  de que el deportista triunfe y si podemos dirigir el Ministerio, tenemos esa experiencia por haber estado del lado participativo”, explicó Cevallos una y otra vez ante la insistencia.   

No quería marcharse. Su rueda de prensa duró cerca de media hora, en la que sonrió, se puso serio e incluso triste por la decisión. Junto a él estuvieron el dirigente “albo” Esteban Paz, Edgardo Bauza y Patricio Urrutia.

“Los que hemos practicado este deporte sabemos que esa decisión es la más complicada. Si se da lo otro (ser ministro), él se va a brindar de la mejor forma y no me cabe duda de que le va a ir bien”, aseguró el “Patón”.

“Pepe Pancho” fue inscrito en Barcelona el 28 de febrero de 1990 y el  22 de mayo de 2011 terminará su carrera profesional.  “Cevallitos”, como lo conocen, dejó el complejo de Liga y la cuenta regresiva para su despedida empezó. Sus manos ya no atajarán más balones, pero su legado permanece en el fútbol local.