Las deudas desvían la atención de los futbolistas “militares”
Físicamente están en la cancha. Corren y tratan de aplicar las indicaciones tácticas que el entrenador Carlos Sevilla les da.
Sin embargo, cuando la práctica finaliza, la incertidumbre por conocer alguna novedad sobre sus sueldos aparece. Sus rostros revelan la inquietud por retornar a sus hogares un día más sin el dinero en el bolsillo.
El ceño se frunce en algunos de ellos. Están contrariados porque las gestiones que hace la dirigencia hasta el momento no son efectivas.
Son tres meses y medio de sueldos los que están pendientes y no hay una fecha para que sean cancelados.
“Sinceramente ya no sabemos qué hacer. Nos paralizamos dos días pero no sirvió de nada. Pese a todo, hemos decidido seguir trabajando por nuestro honor, la familia y la hinchada”, refirió el volante Daniel Samaniego.
Los jugadores se sienten burlados porque el presidente del club en su última reunión no precisó fechas para los pagos. “Con lo que escuchamos del general Villacís vemos que no hay alternativas”, indicó el delantero Édison Preciado.
Hace 11 días recibieron la visita en Tumbaco del presidente de la comisión de fútbol, Hernán Gudiño, quien les ofreció cancelar parte de la deuda en una semana, pero se cumplió el plazo y no hubo ningún reconocimiento económico.
Tampoco ayudó la reunión que se planificó con el jefe del Comando Conjunto, Leonardo Barreiro. Lo único que tiene claro el primer plantel del equipo capitalino es que dinero no hay. “Lastimosamente somos nosotros mismos los que perdemos si no practicamos. Esta es nuestra profesión y la respetamos al máximo”, dijo el golero Bonard García.
Se pagó al personal de mantenimiento
Los únicos que laboran con relativa tranquilidad son los 13 empleados que se encargan del mantenimiento y la alimentación al interior del complejo “El Sauce”.
Seis de ellos son hombres que se dedican al mantenimiento exterior de las instalaciones del club trece veces campeón ecuatoriano.
Luchan contra los fuertes vientos que soplan para evitar que las hojas secas ya recogidas escapen de la carretilla en la que reposan.
Un vetusto y descolorido buzo rojo de mangas largas, en el que algún momento se notó el sello distintivo de la institución, y un sombrero de tela en la misma condición, ancho y azul, les ayuda a protegerse del inclemente sol.
No pierden ni un minuto en sus labores. Observan casi anónimos todo lo que ocurre en el primer plantel. “Gracias a Dios”, como ellos dicen, están prácticamente al día en sus sueldos. La semana pasada se les canceló los casi dos meses de sueldo que les debían.
“Es que lo de nosotros no es mucho. Nuestros sueldos son bajos y por eso se logró juntar lo que necesitábamos”, contó uno de los empleados que no reveló su nombre por temor a sanciones dirigenciales.
Don Jacinto, nombre protegido, cuenta que en los 12 años de trabajo en la institución, es la primera vez que se atrasan tanto en los pagos.
Él es padre de 3 hijos y gracias a sus arreglos particulares y esporádicos en la jardinería, ocupación que comparte con su esposa, logran tener algunos dólares para sortear el hambre de los pequeños en los dos meses que no recibió su salario. “Hubo días en los que solo se comió una vez, pero se tuvo algo al menos que es lo más importante”.
Como todos, recurrió a préstamos monetarios a vecinos y familiares cercanos. Apenas recibió el pago destinó el dinero a pagar las deudas y una parte guardó. Reservó unos dólares para “alguna emergencia”.
Y aunque sus sueldos en promedio apenas superan el básico general del ecuatoriano (318 dólares), se dan modos para hacerlo alcanzar y tener algunos ahorros, por si la situación se complica en el club.
EL REGLAMENTO DEBE APROBARSE ESTA TARDE
La comisión de leyes y reglamentos de El Nacional, presidida por Eddy Sánchez, recibió hasta el 2 de este mes algunas recomendaciones de los socios para que sean incluidas en el nuevo reglamento interno que debe ser aprobado esta tarde en la asamblea extraordinaria. La reunión está convocada para las 15:00 en el colegio Eloy Alfaro, al norte de Quito.
Entre las observaciones ya acogidas por la comisión y que deben ser ratificadas en la asamblea, destaca la modificación que se hace sobre la contabilización de los votos en blanco. En el proyecto presentado por el club esos votos se sumaban a la lista vencedora. Se cambió ese aspecto y no se añadirán a ninguna candidatura.
Otra modificación que acogió la comisión fue la rebaja en el porcentaje de firmas necesarias para presentar e inscribir una lista de candidatos. Inicialmente se fijó en el 5% del total de los socios activos, pero se disminuyó al 3%.
Además, para viabilizar el proceso eleccionario, que por primera vez será universal, secreto y directo, se formará una comisión electoral, que por sugerencia del socio civil Enrique Villamagua, deberá estar integrada por 4 socios y no ser presidida, como se establecía en un inicio, por el vicepresidente del club.
Esta comisión receptará y calificará las listas y convocará a elecciones hasta octubre de este año, como se establece en el estatuto vigente. Por lo que no deberán remitirse a la secretaría del club como inicialmente se establecía.