Las 4 arqueras con mejor puntería irán al Mundial
Su primera experiencia en una competencia internacional la recuerda más como anécdota que por los logros que obtuvo en ese torneo.
Sara Aguas, campeona nacional de tiro con arco compuesto, debutó en este deporte en un campeonato en El Salvador con un “arco rojo de escuela (pequeño)”, confesó la deportista, que participará junto con Romina Quiroga, Estefanía Mora y Gabriela Maldonado, en el Mundial de esta disciplina, a realizarse en Torino, Italia, del 2 al 10 de julio.
“Al principio como era nueva y los instrumentos son caros, no tenía un arco profesional, por eso mi entrenador (Ernesto Olazábal) me arregló la mira (soporte) con pernos para que quede estable a lo que se dispara, porque no tenía dinero para comprar una”, recordó Sara, un poco avergonzada por lo sucedido.
“El problema era cuando la quería mover ya que no se podía hacer fácilmente, sino que tenía que hacerlo con un playo”, continuó.
El arco que utilizó en ese evento en el exterior no era el apropiado y los participantes, en vez de concentrarse, miraban el esfuerzo que hacía con el playo durante la competencia, señaló.
Entre una de las personas que la observó, estuvo un entrenador de Canadá, quien le ofreció su arco a mitad de precio, pues valorizó su potencial en este deporte.
“El canadiense (Wladimir) me dijo que podía llegar a un nivel alto y por eso me lo vendió a 600 dólares, cuando costaba $ 1.200 y lo mejor es que podía pagarlo cuando tuviera el dinero”, añadió. En cambio, una nueva mira si le fue obsequiada.
Pero muy aparte de la reminiscencia de la compra de su arco, lo que lleva en su memoria es que fue la primera mujer ecuatoriana en competir con arco compuesto en una prueba fuera del país. Esto ocurrió en la Copa del Mundo de 2006. La federación de este deporte la convocó para que se foguee con los experimentados.
Ya han pasado cinco años desde que lo practica y aunque su categoría es la elegida en su mayoría por los varones, la estudiante de economía de la Espol asintió que le gustan los retos y por eso no escogió lo tradicional.
“Alguna vez intenté cambiarme, pero me atrae más el compuesto porque es más complejo, me gusta disparar más en esta modalidad, el recurvo es más sencillo, en cambio este es preciso, ya que implica que el tiro tiene que ser más perfecto, ya que si te sales del 10 y das un 9 puedes perder la medalla por un punto.
En esta parte de la “perfección” es que la arquera guayaquileña quisiera modelar su vida, en un camino sin vicios y sacrificada por sus estudios y el deporte.
“A veces hay que ser perfeccionista... soy bastante perseverante y trabajadora cuando quiero conseguir algo”, manifestó Sara.
A pesar de que no cuenta con los recursos necesarios para poder participar en el exterior, ya que solo depende de la federación, Sara de 21 años se siente orgullosa de haber estado en el ranking mundial en el puesto 48 en el 2009.
Ella ha sido la mujer mejor ubicada entre las 500 registradas en el mundo que practican arco compuesto.
“Ahora no he competido desde septiembre del año pasado y se han desarrollado muchos torneos y ya bajé al 80.
Pero ahora estoy bastante bien, he subido bastante de nivel, tengo buenos puntajes y creo que estaré a la altura en Italia”, dijo.
Su última participación en un Mundial fue en uno universitario disputado en Taiwan en el 2008. En esa ocasión representó a su institución y se ubicó en el onceavo puesto.
Para la arquera esta disciplina le cambió su vida porque le ha enseñado a ser responsable y luchar por las cosas que quiere.
“Es mi estilo de vida, cuando no entreno siento que me falta algo”, manifestó Sara.