Un mes más de rehabilitación realizará el delantero ecuatoriano Jaime Ayoví en la altitud quiteña, antes  de empezar su etapa competitiva con Liga de Quito.  

Esa fue la sugerencia del médico Juan Barriga, tras evaluar la operación de tobillo a la que fue sometido el esmeraldeño -en febrero pasado, en Arabia Saudita- por una fractura. Esto impedirá que el jugador refuerce a Liga de Quito en el inicio de la segunda etapa del certamen. Lo hará a partir de agosto.

“Pude ver que la evolución de su dolencia es bastante buena. La cirugía fue bien realizada y para continuar en ese camino creemos que al menos durante un mes debe cumplir un programa intenso de rehabilitación antes de hacer fútbol”, indicó el médico.

El atacante de 25 años se sometió ayer en la mañana, en la clínica Toa (norte de Quito), a un extenso y exhaustivo chequeo médico que incluyó exámenes rutinarios de sangre, rayos X, cardiogramas y una evaluación dental.

Tras el exigente proceso, el jugador  fue presentado en un hotel de Quito, donde lució la divisa que defenderá en los próximos 12 meses. “Estoy muy contento de llegar a un equipo de gran prestigio como Liga y, sobre todo, de poder regresar a mi país para recuperar mi nivel futbolístico y aportar con goles, que es lo que mejor sé hacer”, manifestó el centrodelantero de 1,84 m.

El futbolista agradeció el interés de los “universitarios”, aunque dijo desconocer si esa era la única opción que tuvo en el balompié nacional. “Realmente ese tema lo manejó mi empresario (José Chamorro). Lo único cierto es que la propuesta de Liga fue la más atrayente para mis intereses de volver a ser el goleador y retornar a mi nivel”, destacó.

Por su parte, el técnico Edgardo Bauza se mostró tranquilo y dispuesto a esperar un mes más para tener en plenitud al nuevo refuerzo de los “albos”. “Creemos que con las ganas que tiene Jaime estará a punto en menor tiempo. Parte de inclinarnos por él fue por lo rápido que se adaptará al grupo, lo que en cambio es una desventaja para los extranjeros”, aseveró el estratega.

El presidente ejecutivo de LDU, Esteban Paz, comentó que años atrás intentaron adquirir los servicios de la “Yoya”, lo que hoy se hizo posible precisamente por la lesión. “Si él no tuviese esa cirugía seguramente  actuaría regularmente y en buen nivel. Pero creo que esto, a más de ayudar a Liga, sirve también a la selección, porque el jugador podrá recuperar su memoria de altura y ser un gran aporte como antes lo fue”, expresó Paz.

El delantero esmeraldeño, que ha sido parte del fútbol mexicano y de Medio Oriente, comenzará sus trabajos a partir de hoy en el complejo de Pomasqui.

El fisioterapista Jaime Flores se  encargará de vigilar el desarrollo de los trabajos del atacante y de ponerlo en óptimas condiciones físicas para que, paralelamente, cumpla con algunas prácticas futbolísticas. “Lo importante es percatarnos de que la lesión no deje secuelas y para eso lo más importante es seguir un proceso de recuperación paulatina”, enfatizó el doctor Barriga.

El elenco “albo” ayer cumplió su práctica en horario nocturno y hoy será nuevamente evaluado el volante Édison Méndez, quien sufrió una lesión en su nariz durante el partido del sábado pasado ante El Nacional, en Casa Blanca.