El drama no solo se respiraba en la cancha del Monumental aquella noche del 15 de junio de 2008, sino también, como si se tratase de una onda expansiva, en el palco de prensa del estadio, desde donde los comunicadores ecuatorianos transmitían el partido entre la “Tricolor” y Argentina, por la quinta fecha de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010. 

El gol de Rodrigo Palacios a los 93’, tras desconcentración de Iván Hurtado y Geovanny Espinoza en el centro de la zaga del equipo de Sixto Vizuete, trajo consigo miradas de incredulidad entre los periodistas, que solo 24 minutos antes (69’) habían narrado, comentado y escrito el tanto de la que hasta ese momento era la primera victoria de Ecuador sobre Argentina por eliminatorias, de visitante.

“Para mí fue una experiencia traumática porque estábamos a punto de hacer historia, sabiendo lo que eso iba a significar; entonces yo, mientras estaba transmitiendo, miraba el reloj con angustia porque faltaba ya muy poquito. Creía que nos encontrábamos a un paso, aún perdiendo la clasificación al Mundial, de que por lo menos, ganando ese partido, dejáramos un precedente que, estoy seguro, ojalá y me equivoque, sería  difícil de repetir en mucho tiempo”, señala ahora, tras 4 años de ese hecho, el comentarista Duval Cedeño, que  trabajó en aquel partido para radio Caravana. 

Al periodista, que tiene 32 años desempeñándose en el ámbito deportivo, el empate del equipo patrio le molestó  al punto de que cuando le tocó gritar el tanto de Argentina se quedó por unos segundos en blanco. “La gente acá (ya en Ecuador) me gozaba, porque yo ni siquiera narré la conquista de los locales, solo lo referí. Con mucho dolor dije: gol de Argentina y punto, porque cómo iba a gritar un tanto del rival, sabiendo que nos estaba quitando la victoria; quería transmitir de esa manera el sentimiento que yo sabía que en mi país los compatriotas también experimentaban”.

Ya en el bus que lo trasladaría al aeropuerto para llevarlo de regreso al Ecuador, Duval se quedó ensimismado, callado, paralizado en su asiento. Era como si solamente su cuerpo estuviese en ese espacio y su espíritu se hubiese trasladado hacia otro lugar. Luego de breves instantes recuerda haber comentado lo siguiente: “Creo que me voy a morir sin ver a Ecuador ganarle a Argentina de visitante”.

Es que por mala fortuna o por cosas del destino en la Copa América de 1987, también había visto perder a Ecuador ante Argentina y por goleada 3-0 y pensaba que si no se podía ganar en el 2008, conseguirlo más adelante sería muy difícil. “La victoria la teníamos de la ceja al ojo, hubiese sido maravilloso para nosotros ganar allá jugando bien, porque no nos tiramos atrás. Nadie iba a menospreciar esa victoria, aún más con Messi en la cancha del lado de ellos, pero no se dio”.

Otro de los comunicadores que estuvo en el Monumental en el cotejo ante la “albiceleste” de Alfio Basile fue Jaime Antonio Alvarado, hoy director de deportes de Super K-800, pero que aquella noche laboró por Radio Sport.

“Recuerdo que el gol del “Pato” (Urrutia) lo grité con toda el alma, porque en ese instante observé a Sixto Vizuete y a toda esa gente que se abrazaba en la cancha..., los periodistas que estábamos en el palco nos mirábamos como si no lo creyéramos; la verdad es que fue un momento inolvidable; el hecho de estarle ganando a Argentina en el Monumental significaba muchas cosas, más allá de la victoria en sí, pues la selección había venido de sufrir la salida de Luis Fernando Suárez y que otro DT asumiera la titularidad del equipo”.

El “Ruiseñor del Gol”, como apodan al comunicador, que se inició en el periodismo en Telesistema en 1989, asegura que ese grupo de 2008 “era un equipo entregado, con (Joffre) Guerrón enchufado, y más que de periodistas esa noche nos graduábamos de hinchas, porque desde donde estábamos informando le solicitábamos a Vizuete que de pronto aguantara el partido, que realizara una variante, que debía hacerla, y bueno..., se contagiaron todos,  le pedíamos tiempo al árbitro Ortube, que  alargaba demasiado el partido, hasta que llegó ese empate 1-1 de los argentinos, cuando el cotejo debía haber expirado”.

Para el ex CRE Carlos Ramón Loor, con 19 años en el periodismo, la experiencia en aquel partido significó aparte de gran tristeza, perder el bus que lo llevaría al aeropuerto y posteriormente a Ecuador. El periodista tuvo que multiplicarse, pues no solo comentó el partido, sino que bajó a la cancha a hacer entrevistas y luego tuvo que regresar a la cabina asignada a su medio para recoger sus equipos.

“Cuando me di cuenta estaba perdido en la parte baja del estadio, sin saber por dónde salir, además de que me tocó narrar que Ecuador había sido derrotado y estaba todo contrariado. Me habían cerrado la puerta por donde entré; de favor un chico encontró una llave y pude abandonar el Monumental, pero cuando ya estuve afuera me había dejado el bus; tuve que agarrar un taxi carísimo para no perder el vuelo; llegué con las justas”, refiere el profesional.

Una vez con la cabeza fría y ya sentado en el avión, Loor respiró. “Luego del empate, que nos dolió porque se nos fueron dos puntos, nos quedó el consuelo de que por lo menos le habíamos arrancado uno a Argentina”.

Recuerda muy claramente el tanto de Urrutia. “La verdad es que fue un gol muy bien concebido, nos gustó la forma en la que Ecuador movió la pelota; en una triangulación... la defensa argentina quedó totalmente burlada por el buen trabajo del equipo de Vizuete. La conquista fue un gran remate del ‘Pato’ y la verdad es que nos emocionamos muchísimo, porque, por ejemplo, los aficionados de River Plate ahí en el estadio nos quedaron viendo cuando gritamos el tanto de Ecuador, en el momento mismo de la transmisión; para ellos no dejaba de ser una sorpresa, primero, que nosotros estuviéramos ganando y, segundo, que hubiese periodistas de acá, en buen número, siguiendo el partido”.

Los tres periodistas se animaron a hablar sobre el partido de hoy (17:30), en el que Ecuador enfrentará nuevamente a Argentina. Cedeño hizo hincapié en la no presencia  de Iván Hurtado, el eterno capitán de la “Tri”. “El fútbol tiene esas cosas curiosas, que uno debe plantearse periodísticamente por qué ocurren. No sé cómo para muchos ha pasado inadvertido que Iván Hurtado, nuestro referente de dos décadas, hoy no esté, y sin embargo, quien fue su acompañante el 15 de junio de 2008, Geovanny Espinoza, que casi no  ha jugado en los equipos en los que viene actuando, esté en la nómina, y en una de esas hasta juega”, indica, para luego entrar en detalles. “Yo creo que la presencia de la ‘Sombra’ es tal vez para darle confianza a los muchachos; él tiene una gran autoestima y eso no se lo voy a negar, cuenta con recorrido y es un tipo muy firme en ese aspecto, pero eso es en el camerino”.

Sobre la desconcentración de ambos centrales en el gol de Palacios indica  que, simplemente, son humanos. “En ese momento con las pulsaciones a 2/20, con la ansiedad de que se acababa el partido, se perdió por segundos el control, así es el juego; si ahora vemos  los  cotejos de la Champions de la Premier League, como viene pasando con el Manchester City, y también en la Liga Española, los equipos en los últimos minutos hacen dos y tres goles. Eso pasa toda la vida”.

Por su parte, Alvarado cree que hombre por hombre Argentina es más en los actuales momentos, pero no pierde la fe de que Ecuador pueda traer un resultado positivo. Entre tanto, Loor considera que el equipo de Reinaldo Rueda tiene muy buenos elementos que le pueden hacer frente al de Alejandro Sabella.

José Francisco Cevallos: “Estuvimos a segundos”

José Francisco Cevallos, actual Ministro del Deporte, que en el último partido por eliminatorias ante Argentina defendió el arco de Ecuador, indica que “estábamos bien parados dentro de la cancha y eso nos ayudó muchísimo para que llegara el gol del ‘Pato’ Urrutia, pero cuando él marcó, aún faltaban como 30 minutos, muchísimo tiempo... En ese momento nos sentíamos muy seguros y creíamos que podíamos hacerle  el segundo de contragolpe, lo que hubiera liquidado el partido”.

“Pepe Pancho” recuerda que Sixto Vizuete no era tanto un técnico de andar dando discursos, él hablaba con su trabajo. “Más que darnos indicaciones en una charla antes del encuentro, nos iba enseñando pequeños ‘tips’, durante la semana, para saber todo lo que teníamos que hacer en el partido. Ese día nos dijo que hiciéramos lo que sabíamos y nos recalcó la confianza que nos tenía; estaba seguro de que íbamos a sacar un muy buen resultado”.

Cuando cayó el tanto de Palacios el funcionario señala que “fue doloroso, porque estábamos a segundos de conseguir algo histórico, de ganarle a Argentina en una eliminatoria, en su cancha, en su país, nos fuimos muy tristes, porque si uno hubiese ido con la intención de empatar, lo piensa y puede aceptar ese resultado, pero nosotros fuimos allá a   ganar”.

Además, no cree que la culpa del empate haya sido totalmente de sus compañeros en el centro de la zaga. “Siempre uno se queda con esa sensación de que se pudo hacer algo más para evitar el gol. Producto de aquella desconcentración se dio el gol, pero también hay que destacar las virtudes del rival; fue un pelotazo muy largo, que cayó detrás de los centrales, la peinó primero (Julio) Cruz y eso lo aprovechó Palacios, que ganó las espaldas a nuestros defensas y después, pensando que la podía colocar a un costado, intuí un poquito, pero...”.

“No quería ni ir a ver la pelota”, comenta el ex arquero, “no quería saber nada, era una gran frustración la que sentía porque sabía que era la última jugada y ahí se acababa. En el camerino todos estábamos con ganas de llorar, con las cabezas abajo, pues sabíamos que a la larga esos tres puntos nos pudieron haber clasificado al mundial, porque con dos más llegábamos tranquilamente. Son cosas que pasan, más tarde ese año, el fútbol nos hizo al ‘Pato’, a Guerrón y a mí campeones de la Copa Libertadores con Liga”.