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Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
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La Tricolor es una emoción consistente

Ayer Ecuador jugó igual o mejor que en Montevideo y sin Antonio Valencia. Se mostró como un equipo bastante sólido, sintonizado, alegre, dispuesto completamente para ganar y, sobre todo, con una personalidad ya definida al punto de sentir el triunfo como una lógica consecuencia de un trabajo rutinario.

Frente a Chile Renato Ibarra surgió como reemplazo indiscutible y esperado del Toño. Y Felipe Caicedo se afirmó como el goleador que faltaba en las primeras fechas de la Eliminatoria de Fútbol para el Mundial Brasil 2014.

Queda una duda: ante un Chile con 9 hombres, al final del segundo tiempo, no se pudo hacer más goles y recuperar la ventaja por la goleada recibida frente a Argentina.

No está por demás: el mayor “perjudicado” de este encuentro fue el “Chucho” Benítez: hizo uno de sus mejores partidos, cabeceó tres veces contra el arco, una de ellas contra el palo, y no pudo concretar. Lo merecía.

Tan fuerte y contundente fue la victoria contra los chilenos que el autogol de Paredes quedó como una mala anécdota y nada más. Además, ahora sí podemos afirmar y sentirnos emocionados de (como lo hicimos en la primera y segunda clasificación) contar con grandes figuras, consistentes defensas, una media hecha a prueba de todo rival y una delantera que tiene piezas para un partido como para otro sin modificar sustancialmente el esquema.

Y lo fundamental: Ecuador es un equipo de emociones, suspiros, ahogos y lágrimas, como las que derramó ayer el técnico Reynaldo Rueda. Hace que todo el país eleve su alegría, nos reconocemos con un absoluto nacionalismo del bueno.

Lástima que frente a Venezuela Felipe Caicedo no pueda estar (dos tarjetas amarillas), pero de todos modos el triunfo de ayer consolida al país en los primeros lugares de la tabla para adecentar el camino a Brasil.

Aúnque Chile no está en su mejor condición y ánimo, ahora hay que procesar este triunfo porque faltan algunas tuercas que ajustar: definir mejor el rol de Walter Ayoví por el costado izquierdo; revisar la sintonía entre los delanteros para afinar la puntería colectiva y aumentar la cifra de goles; con Antonio Valencia o sin él, la media cancha debe ser mucho más agresiva y con un enorme poder de ofensivo. ¡Una linda victoria!

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