La selección brasileña, en su primer partido desde su eliminación en cuartos de final de la Copa América, volvió a decepcionar y cayó 3-2 en un amistoso ante Alemania en Stuttgart, en el que dio mala imagen y no pudo iniciar con buen pie su nueva etapa.

Los tantos de los europeos llegaron por medio de un penal transformado por Bastian Schweinsteiger en el minuto 60 y dos goles de Mario Götze (66) y André Schürrle (80), mientras que para Brasil anotó Robinho de penal (71) y Neymar (90+2).

Brasil continúa  su “maldición” ante los grandes desde que Mano Menezes tomara las riendas del equipo hace un año, ya que hasta ahora sus triunfos han sido siempre ante equipos de segunda fila, cayendo por 1-0 ante Argentina y Francia, y empatando en casa 0-0 con Holanda, siempre en amistosos.

En esta ocasión, Alemania, subcampeona de Europa y bronce del último Mundial, fue el muro ante el que se estrelló Brasil, que había apostado por la continuidad tras quedar destronado en la Copa América, con solo seis cambios en la lista, la mayoría de ellos entre los suplentes.

Alemania no ganaba a Brasil desde 1993, en un amistoso en Colonia (2-1), y consigue así su cuarto triunfo en veintiún enfrentamientos ante la “Seleçao”, cobrándose así una pequeña revancha con respecto a la final ganada por los brasileños en el Mundial de 2002, casi 10 años después.