La línea colombiana busca tercer Mundial
El colombiano Francisco Maturana llegó en 1995 para dirigir a la selección ecuatoriana de fútbol, luego del éxito con el equipo de su país, que vivía una época dorada. La clasificó al Mundial de Italia 1990 y Estados Unidos 1994. El fútbol vistoso y efectivo que presentó el cuadro norteño motivó a la dirigencia ecuatoriana a contratarlo.
Así empezó un ciclo que continúa y ya suma 14 años, salvo el interludio entre noviembre de 2007 y julio de 2010, años en los que dirigió a la “Tri” el ecuatoriano Sixto Vizuete.
Maturana se convirtió en el primer estratega colombiano en dirigir la “Tricolor”, que antes había contado con nacionales, chilenos, argentinos, brasileños, uruguayos, un español e incluso un montenegrino, Dusan Dráskovic.
“Pacho”, como se lo conoce a Maturana, dejó su huella en los dos años que estuvo al frente de la selección nacional y marcó hitos como el primer triunfo en una eliminatoria ante Argentina, el 2 de junio de 1996, por marcador de 2-0 con goles de Alberto Montaño y Eduardo Hurtado, en Ecuador.
Dirigió en 41 ocasiones a la selección, con 19 triunfos, 15 derrotas y 7 empates, con lo cual alcanzó una efectividad de 46%. Terminó en sexto lugar en el camino a Francia 1998 y concluyó su proceso en noviembre de 1997, que a pesar de la no clasificación, dejó un buen sabor.
En su proceso surgieron jugadores como Iván Hurtado, que en algunos partidos jugó como volante central y no como zaguero, además del poderío en el ataque de Eduardo Hurtado y la clase de Álex Aguinaga.
Después de que Galo Roggiero saliera de la presidencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol asumió Luis Chiriboga, quien continuó con la misma línea y se vivió prácticamente la misma situación: el “Bolillo” clasificó a Colombia al Mundial 98 y luego fue contratado para intentar lo mismo con Ecuador.
Los número del “Bolillo” con la selección fueron positivos. Dirigió a la “Tri” 66 partidos, ganó 24, perdió en el mismo número de ocasiones e igualó 18 encuentros, que significa una efectividad de 36,3%. Sin embargo, Gómez tuvo un “plus”: consiguió ubicar a la selección ecuatoriana en su primer mundial, cuando clasificó a Corea-Japón 2002.
Con el “Bolillo”, Agustín Delgado se consagró como goleador de la eliminatoria con 9 goles y compartió esa distinción con el argentino Hernán Crespo. La mejor versión de Iván Kaviedes también se observó en aquella clasificatoria.
El turno de Luis Fernando Suárez llegó en septiembre de 2004, después del “Bolillo”. Suárez trabajó como asistente de Maturana y antes de ser designado DT de Ecuador dirigía al Aucas con éxito.
“Conocía el medio por haber sido asistente de Maturana; asumí el reto por darle continuidad al proceso, tras la salida de otro colombiano, Hernán (Gómez). Además, sabía de la actualidad del fútbol ecuatoriano porque entrenaba al Aucas”, afirmó en una entrevista con la FIFA.
Suárez dirigió 31 partidos entre las eliminatorias al Mundial Alemania 2006: los partidos de la cita mundial, las Copas Américas 2004 y 2007 y 3 cotejos del Pre-Mundial a Sudáfrica. Ganó 10 partidos, es decir tuvo un rendimiento de 32,2%.
Él convocó por primera vez a Luis Antonio Valencia y sorprendió a la opinión pública cuando lo colocó como titular en un partido contra Paraguay. Todos le dieron luego la razón por los dos goles que el “Toño” anotó y su gran nivel posterior.
Rueda, cuando asumió como DT de la selección, aseguró: “Con todo lo que sembraron y cosecharon mis compatriotas sabemos que nos medirán con un parámetro alto. Nuestro trabajo, entonces, será el de consolidar una generación que, además de clasificar el próximo Mundial, deje una base sólida para los próximos 12 años”.
Álex Aguinaga tuvo a Maturana y a Gómez como entrenadores y vio de cerca lo que hizo Suárez, pues aún estaba activo. “Todos han dejado una huella importante. Con el ‘Pacho’ se lograron resultados importantes, y a pesar de que con él no se clasificó, dejó un precedente por el juego que podían desarrollar los futbolistas ecuatorianos.
Luego, con el ‘Bolillo’, llegó la explosión con la clasificación al Mundial y se dio continuidad con la llegada de Suárez. Con Rueda aún no han llegado grandes resultados, ni se ha mostrado un fútbol contundente, pero se intenta mantener una idea que ha dado resultados”, comenta.
El ex entrenador de la selección, Ernesto Guerra, afirma que el 4-4-2 se ha transformado en un sistema universal y no solamente de la línea colombiana. “Se ha generalizado esa forma de jugar y ha beneficiado a los jugadores ecuatorianos.
Maturana, Gómez y Suárez mantuvieron siempre esa forma de alinear. Ahora Rueda hizo una transformación con el 4-5-1 que propuso en Argentina, y que fue conservador. Para aquello se necesita práctica y además entendimiento de los jugadores”.
Rueda por primera vez dirigirá de manera oficial ante la selección de su país, pues antes lo hizo en amistosos mientras dirigía a Honduras y también con Ecuador. Para Guerra, Rueda ha tardado demasiado en encontrar un equipo base y eso ha tenido un alto costo.
La muestra más dolorosa fue la goleada 4-0 ante Argentina y el paso fugaz por la reciente Copa América. El cuarto entrenador colombiano en 17 años intentará orientar a la selección a su tercer mundial, luego de que el local Sixto Vizuete se quedara a un paso de acceder a Sudáfrica 2010.