¿La “ingenuidad” de Freddy le costó el título?
Freddy Obando, fisicoculturista ecuatoriano de la categoría 65 kilos, quien dio positivo en el control antidopaje del certamen Mr. Universo 2012, admitió ayer vía telefónica a El Telégrafo, que tomó un diurético y un quemador de grasa, pero que no lo hizo con el afán de obtener ventaja. Aclaró además que “jamás” ha ingerido substancias de tipo hormonal, como la nandrolona o la testosterona.
Las fármacos que aparecieron en su organismo y que tomó en presentación de pastillas, se los vendió un amigo que llegó de Estados Unidos. Nunca imaginó que las cápsulas contenían substancias prohibidas (desconocía sus componentes). No recuerda los nombres de los medicamentos, pero asegura que aún los tiene en su casa (Quito).
Durante su entrenamiento no contó con el seguimiento de un médico deportólogo. El quemador de grasa lo comenzó a tomar un mes antes de la competencia y el diurético tres días antes del certamen. El Mr. Universo o Campeonato Mundial de fisicoculturismo se efectuó en Guayaquil el 10 de noviembre.
Jorge Troya, entrenador del exponente, pidió “no hacer leña del árbol caído”. Por el contrario, pidió que esta experiencia sirva para dar mayor atención al fisicoculturismo, cuyos practicantes, en su gran mayoría, entrenan solos y sin el asesoramiento permanente de médicos deportólogos.
Troya definió a Obando como un hombre humilde, sin la malicia para sacar provecho de alguna droga y ganar una competencia. Es más, así como no sabía que sería llamado a control antidopaje, “tampoco imaginó adjudicarse la medalla de oro en el Mundial”.
Descartó totalmente que Obando haya usado substancias de tipo hormonal, pues el cuerpo del deportista es de tipo mesomorfo (musculoso y atlético por naturaleza) y quienes tienen esa contextura ganan músculos con facilidad.
Freddy, con una buena alimentación, tendía a obtener una excelente calidad muscular. El error del exponente fue adquirir fármacos cuyos componentes desconocía y no haberlo consultado con alguien. Así lo considera el entrenador.
“Lo urgente por ahora es que el deportista cuente con apoyo psicológico, un médico que le ayude a superar la difícil situación de perder un título mundial debido a dopaje, una situación en la que jamás pensó verse inmiscuido”, recomendó Jorge Troya.
En ese sentido, Juan Paredes, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fisicoculturismo y Levantamiento de Potencia (Feficulp), espera que Concentración Deportiva de Pichincha asigne un profesional en psicología para el atleta.
Respecto al dopaje detectado en el organismo de Obando, el médico deportólogo Oscar Concha explicó que muchos fisicoculturistas ingieren diuréticos con el propósito de tener una mejor definición muscular. Este método se lo conoce como el “secado” del cuerpo.
Es un procedimiento bastante riesgoso, porque 72 horas antes de una competencia no consumen agua ni ningún otro líquido. A más de ello toman diuréticos, exponiéndose a una peligrosa deshidratación, con lo que los músculos se ven perfectamente definidos y las venas sobresaltadas. Los diuréticos sirven para la eliminación de agua y sodio a través de la orina.
Concha aconsejó mayor información para los deportistas de todas las disciplinas. Sobre todo, el asesoramiento constante de médicos deportólogos. “No es posible que exponentes de alto rendimiento no cuenten con todo lo necesario para optimizar su preparación”, acotó.
Agregó que mientras en Ecuador no exista un mayor conocimiento de las substancias prohibidas, los controles antidopaje no deben ser vistos como un “castigo”, sino como la oportunidad de mejorar el proceso de preparación de los deportistas.
Muchos casos de dopaje se originan por el desconocimiento, el mal asesoramiento que un atleta tiene de un compañero, un ex deportista o de un ex entrenador. La suspensión de dos años es inminente debido a que en las dos muestras de orina (prueba y contraprueba) se encontraron las substancias.