La Ferrari enfrenta un gran desafío en el Gran Premio de Shanghai con nueva máquina
El GP de China ya es todo un acontecimiento en este país gigantesco y este año supone el regreso a la competición después de un inicio de temporada muy interesante.
Esta puede ser la carrera en la que se despeje la gran incógnita. A pesar del doblete de Red Bull en Malasia, no hay una jerarquía clara aún. Y en esa batalla está Ferrari.
En la escudería italiana saben que su coche es mejor que en 2012, pero tienen menos puntos que hace un año. Quieren ganar, saben que pueden ganar y necesitan ganar. No lo hacen en China desde 2007, ese año Raikkonen fue campeón.