Bernabé Zambrano es uno de los miles de jóvenes que un día pasó por las inferiores de Barcelona. Su sueño de vincularse al “Ídolo” no terminó luego de quedarse fuera de las formativas del club; antes de llegar al primer equipo.
Mientras que entrenaba en la Sub 18 de los “toreros”, Zambrano ya era pasabolas del equipo y tras dejar la práctica del fútbol se unió a la utilería “torera”.

Con el transcurso de los años, el nombre de Bernabé Zambrano corrió a un segundo plano... aquel  adolescente de 16 años, que llegó en 1963 a las formativas “canarias”, pasó a ser conocido simplemente como “Berna”. Ya con 64 años y multitudinarias anécdotas de Barcelona, recuerda que uno de sus compañeros en la Sub 18 del “Ídolo” era Víctor Peláez.

“El ‘Cepillo’ fue uno de los pocos que se quedó de mis compañeros. Ninguno siguió en Barcelona, solo el ‘Cepillo’ en la cancha y yo en la utilería”, menciona “Berna”, quien está a la espera de que el club “amarillo” lo jubile, tras 48 años de servicio.

Cuando cumplió 18, Bernabé dejó el club porque tuvo que hacer el servicio militar... “pero tenía que volver, ya que Barcelona es más que un simple trabajo, es mi vida”, acota Zambrano, quien empezó en la utilería ayudando a Víctor Medina.

“Berna” comenta que “historias hay millones”, pero la que más recuerda es cuando viajó con Barcelona por Copa Libertadores, en la década del 80. “La vez que se me quedaron las camisetas fue mundial. Barcelona fue a jugar en Argentina y cuando llegamos allá me di cuenta de que faltaban las camisetas... no sabía qué hacer. Justo me encontré con Jacinto Landázuri (periodista ecuatoriano ya fallecido) que había viajado a cubrir el partido y me dijo que (Aníbal Vela) el ‘Rey de la Cantera’ iba a viajar al otro día para el partido. Él (Vela) me las llevó a Argentina. Nunca se enteraron los dirigentes, sino me botaban como perro... ja, ja”.

Ya en los 90, “Berna” tiene un recuerdo con uno de los jugadores que ha considerado como su amigo, el fallecido Carlos Muñoz. “Carlitos se compró un carro nuevo y me lo fue a enseñar. Cuando lo iba a abrir se dio cuenta de que había dejado las llaves adentro. Hicimos de todo para poder abrirlo”, cuenta Zambrano acerca del vehículo en el que días después fallecería el “Frentón” en un trágico accidente (26 de diciembre de 1993). “Era mi amigo”, lanza “Berna”, quien se acongoja al hablar del ex puntero.

Otra anécdota que en su tiempo hizo preocupar a Zambrano fue cuando olvidó los guantes de arquero en un viaje a Manabí. “En la época de (Salvador) Capitano íbamos a jugar en Portoviejo y cuando estaba armando los equipos unas horas antes del partido me di cuenta de que se me habían quedado los guantes. Llamé a un amigo en Portoviejo y me consiguió unos  profesionales”, indica el utilero, quien añade que justamente en ese encuentro hubo un cambio de golero.

“Estaba tapando Víctor Mendoza y justo salió lesionado. Entró (José Francisco) Cevallos y cuando ya sabía del cambio le dije a (Alberto) Lindao (+) que le dijera a Mendoza que le diera los guantes a Cevallos en el camino. Capitano era terrible, de seguro me hacía botar”.

“Cierto, cierto, no puede faltar la de ‘Alfarito’, esa es buenísima”, manifiesta “Berna”, al referirse a cuando conoció a Carlos Alfaro Moreno. “Él (Alfaro) llegó a Chile (cuando se vinculó a Barcelona, en 1994) para un partido amistoso. Recuerdo que le di una pantaloneta de concentración grande... No hizo problemas, solo se la amarró en un costado y listo. Desde el principio me di cuenta de que triunfaría en Barcelona, siempre fue humilde”.

Pero las historias jocosas no solo las tiene “Berna”, sino también su esposa Mercedes Ibarra, con quien está casado hace 42 años. Ya son 27 los que la “ tía Meche” -como le dicen los jugadores a Ibarra-  labora  en el club. “El técnico (Learte) Doría me dijo que yo tenía muchas cosas a mi cargo”, cuenta Bernabé, “y ahí me pidió que contratara a otra persona, él quería que ‘Meche’ trabajara conmigo y desde ahí ella me ha ayudado en la utilería”.

La “tía Meche” inició como lavandera, pero ante la imposibilidad de Bernabé de seguir al mando de la utilería, debido a que no puede caminar por las dos hernias discales que sufre, ella es quien está a cargo de la indumentaria “torera”. “Cuando el equipo se fue a Quito (inicio de 2010), pensé que nosotros (junto con su esposo) nos quedaríamos fuera de Barcelona. Tuvimos una reunión y ahí aclaramos los puntos”, cuenta Mercedes, quien indica que estaba lista para la “guerra” que se le podía presentar.

“Yo estaba armada con los papeles de todos los años que hemos trabajado aquí, en especial con los de ‘Berna’. En la reunión en la que pensé que nos iban a decir que estábamos fuera, ahí los directivos me pidieron que yo me encargara de la utilería en general de todas las divisiones de Barcelona”, dice.

Mercedes resalta que al estar como coordinadora del departamento, tuvo que dejar la lavandería. “Me preguntaron quién me podría ayudar y yo les dije: ‘nadie mejor que mi hija (Yadira)’. Desde entonces ella es la lavandera del equipo”, comenta.

De los 6 hijos de la pareja Zambrano-Ibarra, además de Yadira, Miguel Ángel también trabaja en el club, es utilero de las reservas, con las que además practica. “Él (Miguel Ángel) ya tiene 21 años y aunque no es parte del equipo de las reservas, igual entrena con los chicos. A veces juega en partidos amistosos y me dicen que hace goles, pero no sé si llegará al primer plantel”, manifiesta.

La “tía Meche” recuerda que cuando ingresó al equipo (1984) no había lavadoras. “Poco tiempo después se compró una máquina, cuando Barcelona todavía entrenaba en el Reed Park (cancha de entrenamiento que quedaba en La Atarazana). Acá en el Monumental tenemos 8 lavadoras, entre las cuales todavía está la primera de hace 25 años. Además, ahora tenemos 6 secadoras”.

Mercedes, al igual que “Berna”, tiene un sinnúmero de anécdotas. Una de estas también tiene que ver con Carlos Muñoz, entrañable amigo de la familia Zambrano. “Una tarde estaba en el lavadero de espaldas y una vez vino el ‘Frentón’ y yo estaba trabajando. A lo que estuvo atrás mío me pegó un grito fuerte para asustarme. Recuerdo que la sangre se me fue al piso. ‘Berna’ lo insultó y el ‘Frentón’ solo dijo: ‘ya si es de cariño para mi suegra (así le decía en broma Muñoz a Ibarra)’. Era tremendo, cargosísimo”.

Ibarra comenta que “otro bromista era Wagner Rivera... era juguetón, chacharero. Ahora están Máximo (Banguera), (Armando) Wila, ‘Pelé’ (Carlos García), Pavel Caicedo, (Rorys) Aragón. Friegan entre ellos y a mí también me molestan. Es una alegría cuando están aquí, luego se van y solo hay silencio”.

Para la “tía Meche” los jugadores de Barcelona “son tremendos. Yo reto a un niño y se queda calladito, pero a ellos les digo algo, se tranquilizan un ratito, pero enseguida vuelven a molestar. A ‘Berna’ lo molestan... realmente nos alegran  mucho la vida”.

En sus 23 años como lavandera del “Ídolo”, Mercedes expresa que el jugador más cuidadoso con sus uniformes ha sido Jimmy Montanero. “Montanero me decía ‘mira Meche, mi ropa la uso solo yo, no quiero ver que estos la usen’... claro, eso me lo indicaba en son de broma, pero la verdad es que era bien exigente con la ropa, tanto de entrenamiento como con la de partido”, lanza Ibarra, quien también menciona al actual Ministro del Deporte como un jugador íntegro al momento de vestir en la cancha.

“También me tocó (José Francisco Cevallos) ‘Cevallitos’. Él me pedía que sus guantes nadie se los toque, solo yo los podía lavar. Siempre me traía un champú especial solo para sus guantes”, asevera.

Según cuenta la hija de Mercedes, Yadira, quien es la actual lavandera, Rorys Aragón es el jugador más cuidadoso con su ropa de entrenamiento en la actualidad. “Siempre he ayudado a mi mamá, pero recién hace dos años trabajo en el club. Desde ahí cumplí mi sueño de trabajar para el equipo de mi vida”, comenta.

En utilería también trabajan Francisco Zapata, mejor conocido como “Molacho”, Hernán Lucas, José Soriano, Margarita Ladines, Alexandra Maquilón y Fanny Ladines. Para ellos, este grupo es una familia. “Este señor (“Berna”) es como mi papá, a veces me repela como si fuera un niño”, destaca “Molacho”.