El Papa Francisco llamó ayer ‘locos’ a los integrantes de la delegación del equipo de fútbol argentino San Lorenzo de Almagro por haberse desplazado hasta la Ciudad del Vaticano para regalarle la copa de campeones del Torneo Inicial de Argentina, conquistada el pasado domingo.

“El Papa nos dijo que estábamos locos por venir hasta acá”, comentó divertido en una rueda de prensa el vicepresidente del club de Buenos Aires, Marcelo Tinelli, tras haberse reunido durante cerca de 35 minutos con el Pontífice argentino, gran hincha de este equipo.

“Hace tiempo que todos hicimos la promesa de venir a regalarle el trofeo si éramos campeones; y aquí estamos. Además le hemos traído una camiseta especial que San Lorenzo ha lanzado por el campeonato y unos guantes de nuestro portero”, dijo el vicepresidente.

Tinelli, visiblemente entusiasmado en todo momento, se acordó de su visita en agosto a Italia con la selección argentina, cuando el Papa pidió de manera jovial al presidente de la Asociación de Fútbol de Argentina, Julio Grondona, que San Lorenzo ‘fuese campeón’.

“Creo que este torneo es muy de Francisco, él nos dio mucha energía. La victoria de San Lorenzo fue un milagro suyo, eso es indudable”, aseguró Tinelli.

A pesar de haberse reunido en privado durante cerca de media hora, el Pontífice, que cumplió el martes pasado 77 años, recibió la copa durante la audiencia pública de los miércoles en la plaza de San Pedro del Vaticano, por lo que todos los presentes pudieron presenciar el momento.

Los directivos de San Lorenzo se mostraron orgullosos cuando Francisco les anunció que la copa del Torneo Inicial -la original- y los guantes del guardameta Sebastián Torrico se expondrán en los Museos Vaticanos, que son visitados cada año por cerca de 5 millones de personas.

El portero Torrico, que realizó una extraordinaria parada en los últimos minutos del partido que proclamó campeón al San Lorenzo, aseguró que para él este encuentro con el Papa “será inolvidable porque no todas las personas tienen la oportunidad de estar aquí”.

El presidente del San Lorenzo, Matías Lammens, aprovechó la oportunidad para alabar a su portero y remarcar que, además de la “gran intervención, la mano de Francisco seguro que también intervino” en la hazaña.