La cancha del torneo no será un obstáculo para la Tricolor
La selección ecuatoriana de fútbol Sub 22 comienza hoy a las 20:00 el objetivo de revalidar el título Panamericano que ganó en los Juegos celebrados en Río de Janeiro en 2007. Su primer rival es México, país sede del certamen internacional. El partido se jugará en el estadio Omnilife de Chivas, donde se llevarán a cabo todos los encuentros.
La jornada la completan el equipo de Uruguay frente a Trinidad y Tobago (13:00), en el Grupo A. En la llave B se disputan los siguientes partidos: Brasil vs. Argentina, a las 17:00, y Costa Rica vs. Cuba, a las 10:00.
El campo de Chivas es sintético y fue inaugurado el año pasado. Para participar en el torneo, el combinado “tricolor” se entrenó en la cancha de césped artificial en la Casa de la Selección, para que los jugadores experimentaran y superaran con tiempo lo que van a afrontar en México.
La diferencia entre una cancha natural y una sintética se siente de diferentes formas y a algunos futbolistas les cuesta más que a otros adaptarse. “Al principio es un poco complicado, porque la mayoría de tiempo juegas en césped natural. Después te acostumbras; el haber practicado en Ecuador nos será de mucha ayuda acá”, dijo Déison Méndez.
Además de la velocidad y la dureza de la cancha, otro de los aspectos que molesta, mas no limita en el juego, es el calor sobre el piso. Uno de los materiales que se usa para hacer más blanda la superficie contiene un granulado de goma, que con el sol se calienta, lo que provoca una sensación de quemazón en los pies.
“Eso (el calor) molesta porque se siente cómo sube el vapor, pero no creo que existan más inconvenientes porque todos los equipos vamos a jugar en las mismas condiciones”, aseguró el volante de Barcelona, Dennis Quiñónez.
En el Mundial Sub 17, que se disputó en México, los jugadores también se quejaron por la temperatura del terreno de juego, ya que en esa época el clima tuvo un promedio de 34º. Este mes desciende a 27º, aproximadamente.
“La cancha es un poco más dura, con el sol quema los pies. Sería lo único distinto, pero la estrategia y la forma de juego no cambiarán”, aseguró el volante Michel Castro.
El entrenador Sixto Vizuete le restó importancia al hecho de actuar en esa superficie, porque se realizó un período de adaptación prudente en Quito. “Tenemos que acrecentar el ritmo de juego y el orden, más que preocuparnos por la cancha. Será importante aplicar la táctica fija”.
La FIFA aceptó la utilización de la grama artificial en 2001, pero bajo varios estándares de calidad para facilitar el manejo del balón, para prevenir lesiones y que el rebote del esférico sea adecuado o similar al de una cancha natural.
El Omnilife utiliza un césped de séptima generación, es decir la más avanzada, y es el primer estadio en el mundo en usar esa tecnología. El bajo costo del mantenimiento y su durabilidad son las ventajas para optar por este tipo de superficie.
Por otro lado, el DT practicó varias alineaciones durante su estadía en el país y definió su posible once titular con el que actuaría en el debut. Según lo que ensayó solo tendría una duda; en la defensa.
Vizuete aún no decide si incluir a Wilson Folleco o Juan Carlos Anangonó en la banda derecha. El resto de la zaga estaría conformado por John Narváez, Déison Méndez y Edder Fuertes, por izquierda.
En el mediocampo utilizó a Carlos Quillupangui, Dennis Quiñónez, Michel Castro y Álex Colón, mientras que en el ataque ensayó con Enner Valencia y Danny Luna.
El refuerzo experimentado que llevaron fue Michael Jackson Quiñónez del Deportivo Quito. Además, Christian Cruz tuvo que regresar a Guayaquil por pedido del presidente de Barcelona, Luis Noboa, ante las bajas que presenta el equipo para su próximo partido ante El Nacional.
Previo al partido ante los mexicanos, la selección sostuvo un amistoso con el equipo de los estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey, amistoso en el que la “Tri” se impuso 6-0, los goles de los ecuatorianos fueron conseguidos por: Colón, Congo, Castro y Marco Nazareno en tres oportunidades.