La camiseta “Tricolor” fue el “uniforme” que se usó en el Atahualpa
Los gritos constantes del “Sí se puede” que entonaron los ecuatorianos en las inmediaciones de la general sur, previo al ingreso al escenario de El Batán, contrastaron con los ritmos de vallenato que entonaron los colombianos en el sector opuesto.
Todos se confundieron con una sola bandera, la tricolor, que por coincidencia cobija a los dos elencos que ayer efectuaron su duelo en el estadio Atahualpa por la sexta jornada de las eliminatorias.
Solo el logotipo de la Federación y el nombre del país en las divisas los diferenció.
Los locales recurrieron a las tradicionales gorras amarillas, mientras que los visitantes al clásico sombrero denominado “vueltiao” para resguardarse de los intensos rayos solares que al medio día pusieron el termómetro en 27ºC. Por eso las bebidas heladas fueron las de mayor demanda.
Aunque hubo sectores exclusivos para los visitantes, ellos en compañía de aficionados dueños de casa ingresaron a otras localidades y fueron los primeros en el interior del escenario en alentar a su selección.
Singulares atuendos lucieron los ecuatorianos y en especial el representante de Morona Santiago, Olat González, de 70 años, quien en su cabeza acomodó una especie de corona dorada con plumas y espejos con los colores patrios.
Él lleva cuatro décadas alentando a la selección nacional y siempre viaja desde Sucúa para respaldar al combinado local. “Aunque debo hacer un largo viaje, todo vale la pena por alentar esta pasión que llevo”.
Del lado colombiano hubo un grupo de residentes en Quito, quienes con ingenio idearon sombreros de esponja con el cóndor en la corona por ser el ave emblema de la región andina.
“Yo tengo mi corazón dividido porque Ecuador nos abrió las puertas para surgir y Colombia es nuestro país de origen, por eso espero un empate”, indicó Ricardo Mora.
A las 11:30 se abrieron las puertas, pero tres horas antes ya estuvieron los aficionados iniciando la fila y otros buscando el boleto de última hora.
Las vías aledañas al estadio se cerraron a las 12:00. En la reventa, la general cuyo valor era de $20 se comercializó entre $50 y $70. En Quicentro hubo un intento de asalto y se detuvo a 40 personas, que lucían la casaca colombiana. (VN)