La arcilla quiteña está lista
Animados y ansiosos lucen 3 de los 32 exponentes que participarán desde mañana en la segunda edición del “Quito Open”, torneo internacional de tenis sobre sillas de ruedas que se desarrollará en el Centro Metropolitano Iñaquito.
La sola idea de ganar puntos en la clasificación de la Federación Internacional de Tenis los trae de buen humor. Alexandra Meza, Edmundo Merizalde y Patricio Ayala se entrenan desde hace una semana.
Alexandra no puede ocultar la alegría que le representa alistarse para su primer certamen internacional. Las numerosas huellas de llantas sobre la cancha de arcilla reflejan su afán por no dejar escapar bola alguna.
Su incursión en el “deporte blanco” comenzó hace 7 meses. Nunca imaginó que tendría la posibilidad de representar al país. El responsable de esta realidad es el cuencano Esteban Ortiz, quien la vinculó con esta disciplina. Los dos jugaban baloncesto. Pero la agilidad de Alexandra para maniobrar la silla de ruedas hizo que la invitara a probarse en el tenis.
La actividad física no es nueva para ella, pues antes también incursionó en el atletismo adaptado. El tenis la cautivó. Su “relación” con las raquetas le ayudó a soportar la lejanía de su familia, afincada en La Concordia (Sando Domingo de los Tsáchilas).
El deporte ha sido el segundo gran “milagro” de su vida. El primero fue salvarse de morir a los 2 años de edad cuando una camioneta la atropelló y la dejó discapacitada (tiene 2,5 centímetros menos en la pierna derecha).
Sus aspiraciones principales son terminar la carrera de Contabilidad y Auditoría en la Escuela Superior Politécnica del Chimborazo, y convertirse, por qué no, en una tenista de alto rendimiento.
Sin límites
Edmundo Merizalde tenía 26 años cuando se accidentó el avión que piloteaba, y para salvar su vida debió expulsarse de la nave; sin embargo la acción no fue del todo exitosa, pues el paracaídas no se abrió y desde entonces sus piernas quedaron sin movilidad.
Lejos de echarse a morir, Edmundo (quiteño, 59 años) dejó atrás su vida militar (era teniente de la Fuerza Aérea Ecuatoriana) y encontró en el deporte la mejor manera de demostrarse a sí mismo que “todo es posible”.
Durante 33 años ha practicado varias disciplinas adaptadas: atletismo, baloncesto, buceo, natación; y desde hace 6 es tenista de campo. Su iniciativa lo llevó a fundar la Asociación Parapléjica Ecuatoriana y la de Pichincha. También aportó con la apertura de la Asociación Parapléjica de Guayas.
Junto al azuayo Esteban Ortiz impulsó la práctica de esta actividad en el país. Su objetivo en el “II Quito Open” es llegar, por lo menos, a las semifinales.
A nivel internacional, junto a los azuayos Efraín Cabrera y Esteban Ortiz, ha representado a Ecuador en los mundiales de Carmona 2008 (Italia), Nottingham 2009 (Inglaterra), Natalia 2010 (Turquía) y Pretoria 2011 (Sudáfrica). También ha intervenido en algunos torneos parapanamericanos.
Multifacético
Pese a la poliomielitis que padece en las extremidades inferiores, Patricio Ayala nunca se sintió inferior a los demás. Desde niño se apoyaba en muletas, pero eso no le ha impedido practicar varias disciplinas con personas sin discapacidades.
El fútbol le gustaba mucho e incluso fue compañero de juego de su hermano Juan Carlos “El Ratón” Ayala, quien con los años se convirtió en futbolista profesional.
Quiteño, de 51 años, Ayala es otro de los tenistas que se vestirá de “tricolor” en el certamen internacional. Su propósito, lógicamente, es avanzar a las semifinales.
Es cantante desde hace 30 años y se graduó como programador en sistemas en la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE). Luego se especializó en marketing y es dueño de un negocio de filmaciones y grabaciones de audio. Patricio cree que los únicos responsables de dar significado a la palabra “imposible” son quienes no luchan lo suficiente por lo que quieren.
Incursiona en el tenis desde hace 3 años y medio. Le agrada porque es una disciplina en la que cuenta mucho la mentalidad positiva, “porque si uno falla debe aceptar su error, calmarse y en cuestión de segundos pensar en la siguiente jugada”.