Con pocos minutos en este año, Jaime Kaviedes, pudo acceder ayer al grupo de jugadores ecuatorianos que logra 100 anotaciones en su carrera. Puso la cuarta en la goleada 5-1 de El Nacional sobre Imbabura.

Sin embargo lo más comentado entre los 500 hinchas “criollos” que ayer asistieron al Atahualpa fue la detención del volante Cristian Lara, el último jueves, en la avenida de Los Shyris (norte de Quito).

El “Diablito” participó en “piques” (carreras de velocidad). La dirigencia “militar” hizo los contactos necesarios para ayudar al jugador a recuperar su libertad el viernes, tras 20 horas de prisión.

El gerente del club, Byron Jara, negó que la detención fue por ingerir alcohol. “Yo mismo lo obligué a realizarse la prueba de alcochec y salió negativa”, refirió Jara. 

Ya en lo deportivo, el cotejo fue lleno de marca,  en el inicio los “criollos” no lograron encontrar los espacios necesarios para inquietar a la defensa visitante.

En repetidas ocasiones los dueños de casa intentaron hilvanar jugadas para generar disparos que en algo presionen a los “gardenios”, pero los centros fueron fácilmente controlados así como los errados pases.

Eso provocó la desesperación del técnico Mario Saralegui que tomado de la cabeza se cansó de dar indicaciones a sus pupilos y estos sin brújula no entendieron las mismas.

Al minuto 32, tras un tiro libre de Javier Chila, el golero Johvani Ibarra aflojó la pelota y permitió el remate de Édison Preciado para la primera anotación del encuentro.

Eso animó a los “militares” que aprovecharon la sobradez que por momentos exhibió el portero Ibarra y Hugo Vélez puso la segunda a los 41’. Pero enseguida una falla infantil del lateral derecho José Madrid permitió el disparo del atacante Luis Congo y así llegó el descuento a los 44’.

En la segunda parte, el ingreso de Jaime Kaviedes dio mayor movilidad a los locales, permitió que el goleador del equipo, Juan Luis Anangonó, ponga su  firma en la tercera anotación del encuentro a los 76’.

El “Nine” volvió a arrancar aplausos con sus jugadas de antología. El “ole, ole” era frecuente entre los pocos seguidores. Cerró su tarde con el cuarto gol a los 80’ y el centenar en su trayectoria. En los adicionales 92’, Juan Anangonó puso la quinta.