Karateca Víctor Veloz quiere estar a punto como “Chuck Norris”
Víctor Veloz es un joven guayaquileño que ha sido tres veces campeón provincial de karate. Posee actualmente cinturón negro y se prepara para ser senséi en la escuela donde se inició, la de la Asociación del Guayas, en el Polideportivo Huancavilca.
Veloz cuenta a FANÁTICO su historia de cómo y por qué se inclinó por la práctica de las artes marciales en lugar del fútbol, baloncesto, tenis o demás ramas deportivas.
Para Víctor, el personaje de Chuck Norris influyó mucho. “De chico observé algunas películas de él y eran chéveres. Pero la verdad es que escogí el karate porque en mi infancia me topé con niños que me molestaban”, indica el deportista de 19 años.
El papá de Víctor no le negó la oportunidad a su hijo de que aprendiera a defenderse, por lo que inmediatamente (8 años) lo inscribió en el vacacional de Fedeguayas.
“Fue a partir de ahí que me gustó esta disciplina y desde entonces he seguido superándome”, comenta Veloz, quien dice que “parece que fue ayer cuando obtuvo su cinturón café, el que viene después del blanco”.
Pero la verdad es que Víctor empezó a tomar en serio el karate a partir de los 12 años, cuando fue seleccionado por Guayas -por primera vez- para participar en los Juegos Nacionales para Juveniles.
“Al principio me gustó porque en mi escuela dejaron de molestarme cuando un día le pegué a un compañero que no paraba de fastidiarme. Después lo tomé como una forma de relajación del cuerpo y la mente y eso me gusta”, expresa, quien en su debut contó con la enseñanza de Arturo Bravo, su primer entrenador.
De ahí hasta la actualidad la carrera de Víctor ha crecido “velozmente”, ya que en su camino ha recogido un total de 10 medallas de oro, 8 de plata y 6 de bronce, de entre certámenes locales e internacionales, de los que dice guardar grandes recuerdos y anécdotas.
“Sin duda que el karate me ha dado tantas alegrías fuera del país; he conocido Medellín, La Habana, Lima, Caracas, pero el sitio que más recuerdo es el Open de Las Vegas, donde me adjudiqué el segundo lugar al perder con un karateca de Dinamarca”, cuenta Víctor.
Pero este deportista piensa en su futuro, por eso estudia Licenciatura en Turismo Deportivo, en la Espol.
“Además de querer ser profesor de karate, me gustaría trabajar en una agencia de viaje para mostrarle el país a los extranjeros”, dice Veloz, que entrena de lunes a viernes junto con Ronald Vélez en el Huancavilca.
“Víctor es un gran chico. Lo conozco desde que tenía 12 años, así como a muchos otros. Creo que eso delata mi edad. Pero no me arrepiento. Me gusta lo que hago y lo seguiré haciendo hasta cuando pueda”, conversa Ronald, mientras Veloz sigue golpeando el saco.
Y es que Veloz no se conforma con su cinturón negro al igual que el del senséi Ronald. “El karate no se termina con la cinta negra, ya que ahí vienen por grados, yo por ejemplo poseo obi (cinturón) negro del cuarto dan. Hay hasta el séptimo dan”, asegura el maestro de Víctor, que ve en él un futuro “gran senséi”.