“Junior” Parrales le dio el título al equipo de su padre
El gramado del Alejandro Ponce Noboa acogió la final del Campeonato Nacional de segunda categoría Sub 16, en el que el conjunto 5 de Julio se coronó campeón al vencer 3-1 a Rocafuerte.
Ambas escuadras llegaron invictas a esta instancia, por lo que la disputa por el trofeo generó gran atracción entre los amantes del fútbol. No solo los familiares de los jugadores asistieron al escenario de Fertisa, cuatro empleados que laboran con los containers alrededor del escenario se dieron tiempo para observar el duelo.
“Vamos a ver, están jugando una final”, le gritó Carlos Corozo a sus compañeros, que vestían overoles azules, mientras se aprestaban a ingresar al estadio del sur.
Con la presencia de más de 120 personas en las gradas y dos barras conformadas por los padres de los futbolistas, se dio por iniciado el encuentro que definiría al campeón del torneo nacional en la categoría Sub 16, que fue organizado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), en conjunta ayuda con la Asociación de Fútbol del Guayas (Asoguayas).
El partido empezó con acciones de peligro de lado y lado. El primero en dar un susto sobre el arco rival fue el elenco manabita, dirigido por Miguel Parrales, que por intermedio de César Vallejo, Henry Quiroz y el hijo del entrenador Miguel Jr., se adueñó del esférico en el medio sector.
Debido al mejor trato de pelota del 5 de Julio y verticalidad que proponía Parrales en la medular, el cuadro portovejense se adelantó en el marcador, gracias a un cabezazo de Miguel Moreira (18’). El jugador manabita venció al golero Álex Rentería luego de un tiro de esquina que la zaga esmeraldeña no logró despejar con fuerza.
Tras la conquista, los dirigidos por Parrales no se refugiaron atrás, más bien adelantaron sus líneas. “Vamos a liquidar esto”, les gritó el DT. Ante la motivación, el Rocafuerte empezó a responder con pelotazos largos por el costado derecho del 5 de Julio.
A pesar del esfuerzo de Rocafuerte, fue el conjunto manabita el que decretó la segunda en el encuentro. Miguel Parrales puso a festejar a su papá y compañeros en la banca. Con el 2-0, el cuadro portovejense ya acariciaba el título de la Sub 16.
Antes de que acabe la primera mitad, Rocafuerte consiguió poner la primera. A los 41’ Jean González marcó con un potente disparo, que el arquero Héctor Delgado solo atinó a mirar. El esmeraldeño había ingresado a la media hora de juego, debido a la lesión de su compañero Sergio Gobea.
Para la etapa complementaria, los entrenadores no realizaron cambios en su esquema. El 5 de Julio, ordenado con una línea de 4 en el fondo, no cometía errores; mientras que Rocafuerte adelantó a sus jugadores, que en ocasiones parecían ser 3 delanteros.
En una falta cerca del pórtico esmeraldeño, el DT Parrales le pidió a su hijo: “anda Miguel y regálame un gol desde allí”. Al cobro su vástago, puso en suspenso a la afición al haber hecho que su tiro rose el horizontal.
Cuando faltaban 4 minutos para el final, Parrales pudo darle otro tanto a su padre. El volante diestro recibió un pase de Moreira cerca del punto penal y éste la colocó al ángulo inferior derecho del golero Rentería. 3-1 ganaba el 5 de Julio y con ello se coronaba campeón nacional Sub 16.
Al final todos terminaron contentos en Fertisa: la afición, los dirigentes de la Ecuafútbol y los vicecampeones, que reconocieron la superioridad del rival durante todo el compromiso.
El trofeo y medallas fue entregado por el titular de la FEF, Luis Chiriboga, quien aprovechó para felicitar el talento de los jugadores de ambos equipos, que tendrán su oportunidad para ser preseleccionados por la “Tri” con miras al Sudamericano Argentina, en noviembre, de la categoría Sub 15.
El torneo sirvió para que dirigentes de Liga, Barcelona y Emelec tuvieran la oportunidad de observar a los talentos. “Tengo representados que están en conversaciones; esperamos llegar a un acuerdo por el bien de los chicos”, dijo Freddy Navia, presidente de la comisión de fútbol del 5 de Julio. (AA)