Cuando Barcelona aún manejaba la contratación de Narciso Mina para la presente temporada como una opción, el estratega Luis Zubeldía destacó que le gustaba el perfil del ex Independiente del Valle debido a que era un atacante que no daba una pelota por perdida.

“Delantero que llegue a este equipo debe cumplir la consigna de que  si pierde el balón  tiene que seguir marcando para recuperar la pelota, no se puede quedar arriba viendo como el equipo rival avanza”, indicó el “Príncipe” solo días antes de que se oficializara la contratación de Mina como jugador “torero” (21 de diciembre).

La semana pasada Zubeldía expresó que le agrada que los elementos ofensivos marquen, para dejarle menos espacio al rival cuando tenga la posesión del balón.

“Me gusta que los jugadores de ataque estén tranquilos y cómodos en la cancha, pero también les pido que no descuiden la marca, porque nos pueden hacer daño... me preocupo para que sean ‘molestosos’ en la marca”, apuntó el estratega, que espera que sus pupilos cumplan correctamente con sus órdenes hoy (16:00), cuando reciban a Liga de Loja.

El ex mediocentro argentino felicita a los futbolistas que se desdoblan cuando pierden el balón. “Ellos saben que tienen que cumplir con una doble función, pero la principal es atacar y después generar un retroceso lógico con sus compañeros desde la media cancha”, destacó el entrenador.

En el mismo perfil de Mina entran los ofensivos Pablo Lugüercio, Damián Díaz y Hólger Matamoros. El “Payaso” se ganó el aprecio de la fanaticada de Racing por su entrega al momento de defender. Es normal ver al delantero argentino marcando en el sector del lateral derecho o mezclado entre los volantes de corte.

Los mediocampistas Díaz y Matamoros suelen restar intensidad a los contragolpes rivales cuando insisten en quitar el esférico. “Nunca se debe dar una pelota por perdida, muy aparte si eres un delantero o un defensa. Además, son cosas que solicita el técnico y que están muy encajadas en el fútbol moderno”, analizó el “Kitu”, quien ha sido aplaudido más de una vez por la hinchada cuando ha robado un balón en el mediocampo.

“Si el técnico lo pide así, hay que hacerlo, porque es nuestro trabajo, sino fácilmente nos pueden decir hasta hoy estás aquí”, indicó Díaz.

Matamoros destacó que desde su formación como jugador fue generador de juego y no se había preocupado por recuperar balones. Esto cambió con la llegada de  Zubeldía a Barcelona, ya que ahora el “Chicharra” debe marcar insistentemente a los rivales.

“No estaba muy acostumbrado a hostigar al rival, pero sé que ese es un requisito para ser titular y por eso me entrego mucho en la marca”.

Matamoros  habló sobre las  consecuencias que le ha traído cambiar su estilo. “Cuando se destruye el juego rival,  estamos más propensos a recibir una amarilla, tal como me pasó ante Deportivo Cuenca, cuando me sacaron una tarjeta por hacer una falta necesaria”.

Zubeldía señaló la semana anterior, tras la expulsión de Matamoros ante el equipo de Luis Soler, que el mencionado volante es uno de sus “motorcitos”, tanto en el aspecto de ataque como en el defensivo.

Luis Caicedo, mediocentro “torero”, señaló que ahora se siente más apoyado en la labor de contención. “Muchas veces la marca se concentraba mucho en nosotros (volantes de corte), pero ahora el equipo completo se centra en defender cuando el rival tiene la pelota y entonces le dificultamos los ataques al otro equipo desde nuestra delantera”.

El ex Olmedo contó que durante las prácticas conversa con sus compañeros ofensivos para darles consejos acerca de cómo cortar el juego del oponente de una manera más precisa. “Con los que más he hablado sobre el tema es con Matamoros y (Matías) Oyola. Ellos son dos jugadores que marcan mucho. En el caso del segundo ahora juega más defensivo, pero anteriormente lo hacía un poco más adelantado”.