Un asalto que incluyó una balacera en el sector de las avenidas Portugal y República del Salvador (norte de Quito), cercano al sitio de reunión de los jugadores auquistas con su cuerpo técnico, generó pánico  entre los futbolistas que el último  domingo fueron agredidos por sus seguidores en el estadio de Chillogallo.

Por eso, cuando escucharon el tiroteo, lo único que hicieron fue salir a veloz carrera, tomar sus autos e irse en diferentes direcciones. Creían que el incidente iba dirigido a ellos y decidieron postergar para la tarde las decisiones a tomar. Esperan tener el resguardo policial para laborar con tranquilidad en el gramado.

Ayer no entrenaron como medida para precautelar su integridad. Desean establecer acciones legales a nombre del club. “Realmente tenemos miedo por nosotros y nuestras familias.  No podemos salir con normalidad a la calle. Tememos por nuestras vidas. La preparación por el momento es lo de menos”, acotó Cristian Balseca, defensa “oriental”.

La preocupación es generalizada en los jugadores, ya que creen que existe  incursión de vándalos entre los aficionados. “Hay malos hinchas que siempre nos han insultado cuando ganamos y ni se diga  cuando perdemos. No sabemos qué mismo quieren, pero pese a todo no nos van a amedrentar”, sostuvo el arquero José Luis Chamorro, quien tras el partido ante Gualaceo sufrió la rotura de su cabeza.

“Cuando salimos del camerino nos esperaron   con piedras, palos y armas que transmiten descargas eléctricas. Uno de ellos de manera cobarde prefirió lanzarme un piedrazo en lugar de irnos a las manos, como varones. Yo hubiese respondido si era una agresión de puños, pero ante este acto cobarde no tuve tiempo”.

El futbolista presenta una sutura de 7 puntos, por lo que emprenderá una demanda penal en contra de la persona que lo agredió. “Tengo identificado al autor del hecho y con mi abogada estamos redactando el escrito. Esto no se va a quedar así. Fue un intento de asesinato ante el cual debe responder”.

El “Gato” Chamorro, quien es el golero titular, dijo que pese a todos los incidentes existe el compromiso del equipo para cumplir los 5 partidos que restan para la finalización del torneo nacional que determina al equipo que asciende a la “B”.

“No vamos a abandonar el barco como lo hicieron el año anterior los jugadores. Afrontaremos el reto y ahí nos quedaremos todos hasta el último día, aunque tengamos que volvernos a enfrentar en puños”.

Los “oro y grana” son penúltimos en el grupo “B”  con seis puntos. El doble tiene el líder, Juventud Minera,  mientras que Ferroviarios, Gualaceo y New Star suman 9, el último es Rocafuerte, sin unidades. Para ascender a  la “B” necesitan terminar esta fase de primeros.   Restan 5 partidos por disputarse y aunque tienen chance de rematar de líderes, ya no dependen de sus posibilidades.

“Nuestro compromiso es dejar arriba al equipo y luego marcharnos a otro plantel, porque así como están las cosas no podemos permanecer”, dijo Chamorro. El mismo día de la agresión  en Chillogallo, el “Gato” tuvo una discusión con su ex colega de puesto Mario Lozano, quien abandonó la institución semanas atrás.

“Le dije que no era varón para callarse las cosas que debía. No es  verdad  que tras su salida todo se vino abajo. Él tuvo sus errores que se maquillaron con los resultados, pero siempre el DT lo apoyó y nosotros también. Pero  él no fue recíproco y demostró que es una persona en la que no se puede confiar”.