Los fines de semana son familiares en el Yacht Club de la ciudadela Puerto Azul (vía a la Costa). Cada   familia utiliza su yate para realizar paseos por el Estero Salado.

Pero por estos días, la apacibilidad del lugar contrasta con la rapidez con la que un bote se mueve en el brazo de mar. En la parte trasera de la embarcación se extiende una soga de la que se sostiene un joven que hace piruetas en el aire y que ríe cada vez que cae al agua.    

Jamie Bazán, más conocido entre sus amigos como “Jay”, es el representante ecuatoriano de esquí náutico, modalidad wakeboard, en los Juegos Mundiales de Cali 2013.

Las estelas que deja el bote a su paso por el estero son sus mejores amigas, gracias a ellas puede volar por unos segundos y deleitar a quienes lo ven realizar sus maniobras extremas. “Este deporte lo comencé a practicar gracias a mi familia. Mi papá fue campeón nacional de slalom (otra disciplina acuática) y mi apoyo desde pequeño. Yo hago esquí náutico desde los 8 años, pero de manera profesional a partir de los 12 años”, asegura “Jay”, quien en la actualidad tiene 19 años.

Mientras conversa no deja de sonreír y constantemente da la palabra al presidente de la Federación Ecuatoriana de Esquí Náutico (FEEN), Andrés Neira, quien complementa la información dicha por Bazán y reiteradamente habla sobre el gran nivel que tiene el joven oriundo de Salinas. “Jay es el mejor del país de eso no hay dudas, pudimos haber hecho un selectivo para  ver quién iba a Cali, pero todos los de la selección sabemos que él hubiera ganado”, explica Neira, quien también practica el wakeboard.

Jamie es uno de los beneficiados del Plan de Alto Rendimiento que impulsa el  Ministerio de Deportes, en donde se encuentra calificado en la categoría D, por lo que recibe el apoyo que necesita para mejorar en este deporte que ama.

Bazán, quien vive en Guayaquil, comenta que cada dos semanas viaja a Salinas para visitar a su familia, pero que mientras está en la ciudad no se siente solo porque los compañeros de la selección son como su familia. “Todos vivimos cerca, nos apoyamos constantemente, vemos videos juntos, entrenamos y por eso son como mi familia”, dice el deportista nacional.

Los sueños de “Jay” no tienen límites, el campeonato del mundo lo seduce en su cabeza, pero él primero se esmera para ser el mejor de Sudamérica, para luego avanzar a triunfar a nivel latinoamericano y finalmente obtener el mundial.

Es por eso que el objetivo en Cali, además de ganar el recorrido internacional, es poder ser el mejor representante de Sudamérica en el torneo, algo que Bazán está listo para lograr, según  Neira.

Mientras la conversación continúa hay risas y chistes entre ellos (Bazán y Neira). Ambos hablan con fluidez y con un toque de seriedad, pero sobre todo con pasión de este deporte.  

Justamente es la alegría lo que caracteriza a Jamie, quien aclara que su estado de ánimo es el mismo dentro y fuera del agua. “La verdad soy el mismo fuera del agua ando feliz, soy divertido y dentro del agua hago lo  mismo, me divierto. No puedo estresarme con algo así”, enfatiza “Jay”.

Bazán, además, explica que él quiere estudiar Educación Física en la universidad para luego poder ser instructor de wakeboard.

Luego de la extensa conversación, el bote comienza su regreso hacia el muelle, pero antes “Jay” le pide a Neira una vuelta más (para hacer trucos) a lo que él accede. Bazán se despide dando una muestra variada de sus trucos con cada estela que deja el bote.

La delegación ecuatoriana de wakeboard viajará mañana rumbo a Cali para competir este 26 de julio. Además de Jamie Bazán van Andrés Neira y Fabricio Malnati, ex presidente de la FEEN. Ecuador lleva dos jueces nacionales para que sean parte de la competición internacional. La delegación regresará el 28 de este mes.