“Gracias por abrirme las puertas, pero este triunfo es de ustedes, les deseo muchos éxitos”, dijo ayer el experimentado jugador Johnny Baldeón. Lo hizo en medio de un círculo de personas que se formó en una de las canchas del complejo Chillo Jijón, en Sangolquí, después de que Independiente derrotara 1-0 a Liga de Quito y se consagrara bicampeón del torneo de reserva, gracias al gol anotado como visitante la semana pasada, tras perder ante la ‘U’ 2-1.

A los 57’ el delantero ‘negriazul’ Gabriel Cortez remató desde fuera del área y venció al portero visitante Walter Chávez, lo que provocó la alegría de la hinchada y la dirigencia del club que miraba nerviosa el compromiso que pone fin al año futbolístico en Ecuador.

“Fue un partido complicado pero teníamos la confianza de ganar. El profesor Álvaro Carcelén me dijo que entre y remate desde fuera, y como tengo una buena pegada, lo hice”, dijo Cortez, quien no podía recuperar su aliento.

La algarabía fue evidente en el cuadro del Valle de los Chillos. Cuando finalizó el cotejo, todos se abrazaron y posaron para las fotografías de los reporteros gráficos y camarógrafos.

Uno de los más emocionados fue el portero Johan Padilla, quien festejó junto a su hija Daniela, de cinco años. “Con Gabriel (Cortez) tenemos una excelente relación, los dos somos del barrio Puerto Limón, en Esmeraldas, estamos contentos”.

Michel Deller, presidente saliente del cuadro pichinchano, señaló que este bicampeonato tiene un mérito adicional. “Algunos de los jugadores que empezaron este año en la reserva fueron a Liga de Portoviejo y ayudaron a conseguir el ascenso a la serie B”, explicó.

Este es el tercer campeonato que Independiente del Valle consigue este año en las inferiores. Alzaron el título en la Sub-16 y Sub-18. “Para eso trabajamos. En la reserva se encuentra la futura cantera detrás de la actual, que terminó segunda en la primera A”, reconoció Deller.